Gobierno

Agrandado por la marcha, Macri advirtió: "Le voy a sacar el poder a los mafiosos"

Incluyó a sindicalistas y empresarios, mientras lo escuchaban Martínez, Lingeri y el presidente de la CAC.

Agrandado por las impactantes movilizaciones de apoyo del sábado, Mauricio Macri salió a cuestionar duramente a la CGT por el paro nacional del próximo jueves y prometió que le sacará "el poder a los mafiosos", mientras lo escuchaban sindicalistas y empresarios.

El Presidente no pudo ocultar que estaba envalentonado por el masivo respaldo que recibió."Estoy muy emocionado, conmovido con lo que vivimos el sábado, miles de argentinos salieron a expresarse en las calles de la Argentina en paz, en armonía, en forma genuina, sin ninguna estructura organizativa", reiteró Macri en línea con lo que dijo el sábado por la noche, aunque esta vez evitó la referencia despectiva a micros y choripanes.

Lo hizo durante un acto en la Casa Rosada, donde se firmó un acuerdo federal por la construcción con gremios y cámaras empresarias para la construcción de 100.000 viviendas."Acá no queremos más líderes mesiánicos que tengan todas las respuestas, acá hay un gobierno que conduce y lidera", sacó pecho.

Macri volvió varias veces sobre la marcha de apoyo y se detuvo en uno de los carteles que dijo haber visto, que decía "Voté a Macri porque no quiero más mafias". "Tiene razón, no podemos aceptar más comportamientos mafiosos en la Argentina. Están en los sindicatos, en las empresas, en la política, en la Justicia. Por suerte son minoría, pero tenemos que combatirlo", disparó mirando a los sindicalistas sentados en la primera fila: Gerardo Martínez y José Luis Lingeri.

Macri con Martínez, Lingeri y Weiss

"No podemos aceptar que nadie se crea el dueño de este país y el dueño de nuestro futuro, con el derecho de poner palos en la rueda sistemáticamente. Voy a dar esa batalla y le vamos a sacar el poder a cada uno de esos mafiosos, porque no construyen futuro, porque les ha ido bien con este modelo que ha acumulado pobreza y no quieren trabajar por los laburantes, por la gente, por el futuro", continuó el Presidente, apelando al discurso de la polarización.

Esa parte dejó visiblementes incómodos a los jefes de la UOCRA y Obras Sanitarias, dos de los líderes de la CGT más cercanos al Gobierno. A su lado, también estaba el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, que no se dio por aludido a la referencia a los empresarios y aplaudió con entusiasmo a Macri.

A continuación, Macri se refirió al paro de la CGT del próximo jueves y puso aún más incómodos a Martínez y Lingeri, dos de los que más fuerza hicieron para frenar la medida de fuerza. A pesar de eso, el Presidente los expuso directamente.

"Respeto compañeros sindicalistas su decisión del día de jueves de hacer un paro, pero no la entiendo y no ayuda en nada, en nada a los trabajadores", remarcó Macri, que además aseguró que la medidava a costar más de 15 mil millones de pesos".

"Lo podríamos aplicar a hacer más obras de las que estamos haciendo. Porque este trimestre, Gerardo (dirigiéndose a Martínez), estamos batiendo el récord de la historia de la obra pública en Argentina", exageró el mandatario.

Poco antes del acto, Martínez había elogiado a Macri por el acuerdo firmado esta mañana y confió en que sea "la fórmula de encontrar una respuesta contundente para reactivar la industria" de la construcción. Incluso, el jefe de la Uocra definió como "muy positiva" la movilización en apoyo al Gobierno y dijo que no vio intención del presidente de "descalificar" con sus dichos sobre los choripanes.

Macri, igual, no le perdonó su pertenencia a la CGT.