La CTA llenó una cuarta Plaza contra Macri y prometió luchar "hasta que se caiga el modelo"
La CTA copó la Plaza de Mayo en la cuarta movilización multitudinaria contra el gobierno de Mauricio Macri en menos de un mes y advirtió que lo seguirá haciendo "hasta que caiga el modelo.
"Hoy, que hay un gobierno neoliberal, doblemente es importante estar en la calle", señaló Pablo Micheli, líder de una de las dos CTA, y añadió: "No alcanza con una movilización, ojalá todos los días, hasta que se caiga este modelo económico, haya un montón de 30 de marzo y 6 de abril".
Aunque la Plaza estuvo colmada, la movilización tuvo un impacto menor a las tres anteriores que se sucedieron en marzo: la de la CGT del 7 de marzo; la marcha federal docente del 22 y la marcha por el Día de la Memoria del viernes 24.
Los manifestantes se concentraron únicamente en la Plaza y sobre Avenida de Mayo hasta 9 de julio. Las diagonales quedaron libres, aunque el tránsito se cortó.
La convocatoria incluyó a los gremios nucleados en la central obrera, en especial a los trabajadores estatales de ATE, pero también tuvo la presencia de militantes de izquierda y de kirchneristas de Unidos y Organizados, con Martín Sabbatella a la cabeza.
El conflicto docente fue uno de los principales reclamos del acto: Roberto Baradel, enemigo número uno de María Eugenia Vidal, se subió al palco y recibió un fuerte espaldarazo de Hugo Yasky, justo cuando se especula con la posibilidad de que el líder de Suteba lo suceda en la conducción de la CTA, que renueva autoridades este año.
"Después del paro, el compromiso de los que estamos acá: más lucha y más lucha hasta que cambie este modelo que nos perjudica, excluye y golpea", advirtió Micheli, que cuestionó las "estadísticas de mierda que tiran" desde el Gobierno.
Yasky, que fue el último orador del acto, se encargó de moderar el discurso incendiario de Micheli. "Queremos decirle al gobierno, al presidente, en este país nunca un empresario poderoso perdió la vida cuando la Constitución dejó de ser respetada, nunca el asfalto se manchó con la sangre de un empresario. Vamos a defender la democracia con la convicción que no tuvieron ellos, que nunca salieron a la calle a defenderla", aseveró.