Conurbano

Dos intendentes del PRO, acorralados por huelgas en la recolección de basura

Nedela convocó a "voluntarios" para limpiar Berisso y a Martiniano le arrancaron un paro por tiempo indeterminado.

Dos municipios macristas del Conurbano entraron en conflicto por el servicio de recolección de residuos. En Berisso ya llevan 12 días de huelga y el intendente Jorge Nedela convocó a "voluntarios" para que limpiaran la ciudad durante el último fin de semana. En Quilmes, los municipales denuncian que Martiniano Molina echó a 20 trabajadores y desde ATE llamaron este lunes a un paro por tiempo indeterminado.

Los municipales de Quilmes -que mantienen un corte en la Avenida Calchaquí, a la atura de Zapiola- acusan a Molina de haber echado a más de 20 trabajadores, entre ellos a seis delegados gremiales. Todos pertenecen a la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU), trabajan en la recolección de la basura y están enrolados a ATE, por lo que el gremio llegó hasta allí para acompañar el reclamo.

El delegado Eduardo Rodríguez confirmó a LPO que sostendrán el corte hasta que los secretarios gremiales vuelvan de una reunión a la que fueron convocados por autoridades locales, a raíz de que resolvieran interrumpir el servicio de recolección desde las 4 de la madrugada de este lunes.

La decisión se tomó anoche en la asamblea de delegados realizada en la sede local de ATE, que conduce en el distrito Claudio Arévalo. Allí, con más de 60 delegados presentes y la Comisión administrativa del gremio, se votó por unanimidad la medida de fuerza que arrancó este lunes.

Rodríguez recordó que el conflicto en Quilmes lleva varios meses y reconoció que comenzó cuando ATE fue excluido de la discusión de la paritaria, como contó LPO. "Hay precaridad laboral, hacen contratos trimestrales o semestrales y despiden a delegados con la excusa de que se les vence el contrato", denunció.

Asimismo, recordó que entraron en un estado de asamblea permanente y que no levantarán la medida de fuerza hasta que reincorporen a los despedidos. "Este conflicto se está extendiendo en otros municipios, porque los estatales están con salarios muy bajos", afirmó.

En rigor, no es en Quilmes el primer lugar donde estalla. En Berisso los municipales están de huelga y el intendente macrista Jorge Nedela convocó a "voluntarios" para que recolecten la basura.

Nedela cerró por decreto la negociación estableció un aumento salarial del 10 por ciento. Con 11 días de interrupción en el servicio de la recolección, convocó a través de las redes sociales a "voluntarios" de todas las edades y a funcionarios municipales para que recolecten la basura, mientras declaró la "emergencia sanitaria" y se excusó en los "riesgos para la salud pública" que representa la acumulación de basura.

Juan Murgia, secretario general de ATE Berisso, afirmó este lunes en declaraciones radiales que pedían un aumento salarial que contemplara las pérdidas de poder adquisitivo del año pasado. "Tuvimos 4% de inflación este año y por lo tanto hacer proyección del 17% no es creíble", afirmó.

"Nuestro salario tiene una fuerte distorsión. Son más bonificaciones que básicos. El básico es de 3.500. El Ejecutivo propuso 4% en cuatro cuotas hasta febrero. Se suspendió una paritaria para buscar una propuesta superadora, pero luego se ofreció menos y se fijó un aumento por decreto", aclaró.

E insistió: "El conflicto se da en la medida que no escuchan a los trabajadores. Queremos una respuesta. Estamos a la espera de una convocatoria del Ministerio de Trabajo seguimos en asamblea permanente y nuestra definición es que el salario es sagrado".

"El aumento ofrecido es 350 pesos para trabajadores que cobran 12 mil pesos. Los jerárquicos cobran 29 mil pesos", aclaró.