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La Ciudad ratifica que en 2016 se agravó la precariedad laboral y subió el desempleo

El Indec porteño informó que el desempleo pasó del 6,8% al 8% de la mano del aumento de la subocupación.

La Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (DGEC) dio a conocer este lunes el Informe Laboral de la Encuesta Trimestral de Ocupación e Ingresos (ETOI) del último período de 2016, que confirmó que el desempleo subió el año pasado del 6,8% al 8%.

"En la comparación con el cuarto trimestre del año anterior, se registró un aumento en la tasa de actividad, especialmente en los varones, en los menores de 30 años y en la población con nivel educativo hasta superior incompleto. En paralelo, hubo relativa constancia en la tasa de empleo", informó la DGEC.

Estos datos son consistentes con el aumento de personas ofreciendo su fuerza laboral para robustecer el ingreso familiar producto de la caída adquisitiva del salario. Al no encontrar empleo, esta población pasa a engrosar el número de desocupados, subempleados y personas con trabajo precario en la Ciudad.

Como señaló el informe, "El peso de la población asalariada se mantuvo en la comparación interanual (se ubica en 76,8%), pero aumentó el peso de los que están en condición de precariedad, es decir de los que no les efectúan descuentos jubilatorios y tampoco aporta por sí mismo a la seguridad social (27,0%), especialmente en las mujeres."

En la Ciudad, 'aumentó el peso de los que están en condición de precariedad, es decir de los que no les efectúan descuentos jubilatorios y tampoco aporta por sí mismo a la seguridad social (27,0%), especialmente en las mujeres.'

La subocupación, es decir la gente que trabaja menos de 8 horas diarias, también subió del 8,6 al 9,2%.

El dato más severo es que en los hogares porteños que tienen como jefe de hogar a un trabajador asalariado -son el 75,5% de los hogares-, la precariedad laboral trepó del 21,2 del último trimestre de 2015 al 25,5% en igual período de 2016. Así, "Poco más de 1 de cada 4 hogares con jefe asalariado se encuentra en condición de precariedad, es decir al jefe no le realizan descuentos jubilatorios y tampoco hacen aportes por su cuenta. Esa proporción asciende del 23,5% al 29,4% para los hogares en los que el jefe es el único miembro ocupado", aseguró la DGEC.

En consecuencia, la precariedad laboral se trasladó a la calidad del acceso a la cobertura médica: "El 55,0% de los hogares tiene exclusivamente la cobertura de salud que se origina en el trabajo registrado actual o pasado: obra social, mutual o prepaga vía obra social. El 22% de los hogares depende de la cobertura del sistema público únicamente (11,2% para todos sus miembros y 10,8% para al menos uno de ellos), guarismo que se expandió en el último año. El resto, tiene a todos sus miembros con plan de medicina prepaga por contratación voluntaria en forma exclusiva (9,8%), o mutual, emergencia médica o más de un tipo de cobertura (13,1%)," concluyó el Informe Laboral.