Conurbano

Quintana pone a la CEO de Jazmín Chebar a solucionar la crisis social del Conurbano

Natalia Zang, del riñón del vicejefe de Gabinete, es la nueva interlocutora de los intendentes con la Rosada.

Los nueve intendentes "puros" del PRO en el Conurbano fueron convocados el jueves por la noche en la Casa Rosada. Allí, el Gobierno les comunicó que está pendiente de sus reclamos y que por eso decidió ponerles una nueva interlocutora. Se trata de Natalia Zang, quien fue CEO de la marca de mujeres Jazmín Chebar, hasta que la convocó Mario Quintana para trabajar en el Gobierno.

La tríada que comanda Marcos Peña con sus segundos, Quintana y Gustavo Lopetegui, toma las decisiones más importantes para Mauricio Macri. Por eso, los funcionarios reaccionaron rápido ante las últimas crisis que atravesó el Gobierno y ahora definieron meterse de lleno a resolver una prioridad para el Presidente, en un intento de repuntar la imagen de Cambiemos en los municipios, ante la crítica situación social que atraviesa el Conurbano. 

Esta situación quedó en manos de Quintana, quien definió dejar a cargo a una empresaria de su máxima confianza, como contó Infobae, que estará encargada de mantener un diálogo fluido con los intendentes y "escuchar sus reclamos".

El Gobierno ya tiene un funcionario para la tarea de vincularse con los intendentes: El subsecretario Lucas Delfino. La insólita explicación es que Zang, atenderá "únicamente" las necesidades de los jefes comunales de Cambiemos.

De perfil bajo y una carrera empresarial exitosa, Zang cumple a rajatabla con los requisitos profesionales que Quintana y Lopetegui exigen a la colección de CEOs que acercan a la función pública.

En el caso de la funcionaria que deberá lidiar con las demandas de los jefes comunales, su historial hace ruido porque su última experiencia fuerte fue en la marca de ropa de mujeres fundada por la modelo Sol Acuña y sus socias, cuya casa central queda en la zona de Las Cañitas, alejada de las zonas más marginales de la Provincia.

Lo llamativo es que el Gobierno explicó a LPO que no hay superposición, porque la funcionaria sólo deberá dialogar con el selecto grupo demacristas "puros". No hay muchos antecedentes desde la recuperación democrática de semejante confesión pública de un uso tan partidista del Estado nacional.

El "nexo" de Mauricio Macri con los intendentesbonaerenses ya existía y era Lucas Delfino, oficialmente designado comoSubsecretario de Gestión Municipal del Ministerio del Interior. El funcionarioconfirmó a LPO que seguirá en su cargo. 

Lucas Delfino con Molina y Frigerio. Ya no podrá reunirse más con el intendente de Quilmes.

Desde el macrismoreconocen que, ante la crisis social y en el marco de un año electoral, elGobierno necesita repuntar en el Conurbano. Lo curioso es que, en rigor, con elnombramiento de Zang queda desautorizada la labor de Delfino, ya que admiten elobjetivo de que la nueva funcionaria "agilice" los tiempos y lebrinde dinamismo a la relación con sus intendentes.

Para muchos desconocida, Zang mantiene un bajo perfil y trabajó durante años como directora financiera de Farmacity junto a Quintana, integró el fondo Pegasus y luego emigró como CEO a Jazmín Chebar hasta que fue convocada por el funcionario para integrar el elenco macrista. 

La funcionaria es la hija de Saúl Zang, vicepresidente de IRSA, la compañía de Eduardo Elsztain. También es la cuñada del socio de Quintana, Juan Gorodish.

A los intendentes del PRO los sorprendió conocer el rol que cumplirá Zang, un motivo por el que la Rosada citó sólo a los nueve de su máxima confianza: Martiniano Molina (Quilmes), Gustavo Posse (San Isidro), Jorge Macri (Vicente López), Ramiro Tagliaferro (Morón), Néstor Grindetti (Lanús), Nicolás Ducoté (Pilar), Julio Garro (La Plata), Jaime Méndez (San Miguel) y Diego Valenzuela (Tres de Febrero). 

Todos ellos fueron recibidos en el primer piso de la Rosada por María Eugenia Vidal y su jefe de Gabinete bonaerense, Federico Salvai, en un aval a la presentación de la nueva interlocutora. Por parte de Macri, estuvieron el secretario General, Fernando de Andreis, y el ministro Rogelio Frigerio.

En rigor, Zang ya trabajaba ligada al Gobierno, con el cargo de subsecretaria de Evaluación de Proyectos con Financiamiento Externo. Un puesto que, según versiones, la tenía "bajo la lupa" de la Oficina Anticorrupción que lidera Laura Alonso, en el marco de la investigación de los vínculos profesionales y comerciales de los funcionarios.