Rosario

En medio de la crisis industrial, Macri le agradeció al campo

Inauguró una moderna planta de accesorios agrícolas en Rosario : "El campo es el primer motor argentino".

El presidente Mauricio Macri inauguró la nueva planta del Grupo Arag donde destacó las principales medidas de su gestión que beneficiaron al sector agropecuario: "El campo invierte en mejor equipamiento y detrás del campo se mueven otros tipos de industrias" sostuvo.

"Desde la campaña ya decíamos que íbamos a eliminar las retenciones, las trabas que se inventaron alrededor de la producción argentina que asfixiaban el potencial que tenemos y que favorecían la corrupción" dijo el presidente quien agregó que:

"Hoy, con todo eso en la cancha, el campo, que es el primer motor argentino, respondió, y vaya si respondió" concluyó.

Previamente, el gobernador Miguel Lifschitz consideró que "necesitamos más valor agregado, mas innovación, más inversión y sobre todo más trabajo".

Los mandatarios nacional y provincial, junto a la intendenta de Rosario, Mónica Fein, asistieron a la inauguración de la moderna planta del Grupo Arag, una empresa de tecnología de punta que fabrica componentes para pulverización y accesorios para la agricultura de precisión como monitores de siembra, banderilleros e instrumentos.

En 2014, la empresa obtuvo un crédito del bicentenario por 10.4 millones de pesos para la ampliación de su planta que le permitió multiplicar su capacidad productiva y la sustitución de importaciones.

El conflicto con General Motors

La visita del presidente a Rosario se concretó en una semana caliente para la ciudad cuando aún repercute el cierre de la fábrica de llantas Mefro Wheels, que dejó a 170 trabajadores en la calle, la suspensión de 350 operarios de la automotriz GM, además de la delicada situación de SANCOR.

Tal es así, que un grupo de suspendidos de General Motors fueron a esperar a Macri en inmediaciones de la planta de Arag: "Fuimos a ver si podíamos hablar con el presidente para que tome la problemática y se interiorice de la situación" comentó a LPO uno de los trabajadores.

"No obtuvimos ninguna respuesta de parte de presidencia ni de Binner y Triaca que pasaron en auto al lado de nosotros y ninguno paró ni para solidarizarse" agregó el operario.

Es que con un fuerte operativo montado por Gendarmería Nacional, los suspendidos de GM tuvieron que quedarse a 300 metros de la planta que inauguró el presidente Macri.

Los periodistas tampoco tuvieron mejor suerte ya que la mayoría de los medios se enteraron del arribo del mandatario poco tiempo antes y en el predio se les impidió que pudiesen acceder a la planta.

"No es que queríamos una conferencia de prensa, pero ni siquiera nos permitieron estar ahi para tomar nota o salir por la radio desde el lugar, nos pararon en una valla a más de cien metros" comentaba ofuscado un reconocido periodista.