En el Gobierno se aliviaron por el caos de la marcha pero les preocupa el control de la calle
En el Gobierno cerraron el día con alivio luego del caos en el que se convirtió la marcha de la CGT, luego de recluir a Mauricio Macri en la quinta de Olivos.
En la Rosada destacaban esta noche que la fragmentación que exhibió este martes el movimiento obrero dejó muy lejana la foto de la unidad del peronismo que pregonaban algunos sectores. "Parecía el cajón de Herminio", se ufanaban en relación al atril de la CGT que se robaron los manifestantes.
En ese sentido, destacaron que la CTA no se subió al palco y que la CGT está partida, un escenario muy diferente al de las 5 centrales unidas que los líderes de las tres CGT y las dos CTA deslizaban el año pasado.
El clima en el Gobierno, sin embargo, tampoco era de festejo, puesto que por más que la foto de mañana sea la de los incidentes en la marcha y el atril de la CGT volando, la oposición les tomó la calle por un día, como ninguna otra vez en los quince meses de Gobierno, y obligó al presidente a quedarse lejos de la Rosada.
La preocupación del Ejecutivo es la falta de interlocutores que tienen en el mundo sindical e incluso en el empresario. "Va a llevar mucho tiempo implementar la cultura del diálogo", reconocían en el Ejecutivo.
Pero acaso el mayor temor es la acción de los movimientos sociales, que hoy se sumaron a la movilización, con Emilio Pérsico, del Movimiento Evita en el palco. "Están muy difíciles", admitieron a LPO desde el ministerio de Desarrollo Social.
El próximo 13 de marzo, los movimientos sociales coparán la Plaza de Mayo para homenajear al Papa y reclamar la reglamentación de la emergencia social. Es decir, el Gobierno perderá la calle dos veces en 6 dias.
Campaña
La estrategia comunicacional, siempre encabezada por Marcos Peña, fue relacionar la marcha a la campaña electoral y mostrarse como la única parte dialoguista del conflicto con los gremios.
"Muchos dirigentes gremiales no están siendo lo más francos posibles sobre el rumbo económico del país, que va a ser de crecimiento este año", enfatizó Peña en su cuenta de Twitter, un enfoque que venía repitiendo el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, que asegura que la CGT tiene un error de "diagnóstico" sobre la economía.
"Lamentablemente, este año la política electoral se está mezclando con la agenda de trabajo que tenemos que hacer en conjunto", agregó Peña.
El ministro de Producción, Francisco Cabrera, blanco principal de la movilización que se montó enfrente de su ministerio, dijo algo similar: "Es solo el inicio de la campaña", disparó Cabrera para ningunear la marcha.