Mar del Plata

Arroyo intentó inspeccionar una escuela y se tuvo que retirar abucheado

El alcalde ingresó con policías molesto porque los docentes le reclamaban una conexión a internet.

El incidente puede ser pintoresco o previsible pero marca a fuego uno de los talones de Aquiles de Cambiemos para la elección que viene: El intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, se tuvo que retirar abucheado este jueves de una escuela de su ciudad al presentarse de modo imprevisto a "inspeccionar" la certeza de los reclamos por una conexión a internet.

Acompañado por la secretaria de Educación, Ana María Crovetto y por su actual pareja y subsecretaria del área, Susana Rivero, el alcalde se presentó en la escuela secundaria 205 y se quedó unas cuatro horas revisando la documentación del establecimiento, molesto por el reclamo de los docentes.

El intendente llegó acompañado de policías y de varios funcionarios a la escuela del barrio Las Américas cuya directora, Sandra Spirito -que mantuvo una larga conversión con Arroyo-, le había pedido a la Municipalidad una conexión a Internet.

La tensión fue creciendo a lo largo de las horas y Arroyo debió retirarse en medio de un fuerte abucheo de los docentes, luego de entablar una discusión subida de tono con varios de ellos.

Se trata de un problema grave para Cambiemos, porque Arroyo ya alcanza registros de rechazo que superan el 70 por ciento.

La cúpula de Cambiemos ha fracasado a lo largo de todo el año pasado en sus intentos por estabilizar la gestión de Arroyo pese a distintas intervenciones -la última fue de una funcionaria enviada por Horacio Rodríguez Larreta-.

Esto golpea por debajo de la línea de la flotación a la propuesta de "Cambio" del macrismo, porque hasta ahora en las ciudades grandes del interior bonaerense, la nueva gestión macrista no arranca.

La pelea con los docentes

En Mar del Plata que vive una situación dramática y es un fantasma de lo que fue la "Ciudad Feliz", todo se agrava por la torpeza política de Arroyo. El mismo día que el conflicto docente estaba en su punto álgido, no tuvo mejor idea que irrumpir en una escuela rodeado de policías, como si fuera un sheriff del salvaje oeste.

La secretaria adjunta del Suteba, Susana Aranguren, consideró que lo que hizo el intendente "fue un allanamiento" y dijo que están analizando presentar una denuncia penal contra el jefe comunal.

La directora de la escuela, Sandra Spirito, dijo al portal 0223 que lo que pasó "fue extraño" y consideró que el que tiene que pedir los datos es un inspector y no el intendente. "Yo me encontré esta mañana a primera hora al intendente con la secretaria de Educación haciendo un trabajo de inspección. Vinieron a requerir todos los insumos necesarios para hacer los analíticos, que es el reclamo que sostenemos desde diciembre, que necesitamos tener Internet para poder tramitar online los títulos de nuestros egresados", explicó .

"Querían ver cuantos egresados teníamos y si estaban bien pasadas las notas", detalló la directora y dijo que, una vez que terminaron con la inspección, labraron un acta y se fueron.