Dólar

Melconián volvió con críticas

En una conferencia organizada por el HSBC, Carlos Melconian advirtió que la desconfianza en la moneda sigue intacta porque la preferencia por los activos en dólares marcó un nuevo récord.

El extitular del Banco Nación, Carlos Melconian, volvió a encender la alarma sobre la economía argentina a solo un mes de su desplazamiento forzado de la entidad por diferencias con el equipo de Marcos Peña. En una conferencia organizada por el HSBC en el Grand Hotel de Punta del Este analizó los desafíos económicos enfrenta el Gobierno y advirtió sobre la dolarización de las carteras de inversiones de los argentinos, señal de desconfianza en la estabilidad del peso.

"En algún momento Argentina tiene que decidir la estabilidad de su moneda; tiene que decidir si quiere tener una moneda local porque tenemos un nuevo récord de dolarización en portafolio", alertó el economista según publicó iprofesional.

En su disertación, afirmó que los principales temas de la agenda económica en los últimos 50 años "no fueron solucionados". Así se refirió al déficit fiscal y la crisis de financiamiento, la inflación, los extremos cambiarios, el acceso al crédito, la inversión estable, las colocaciones internacionales y los problemas de desempleo y pobreza.

Uno de las cuestiones que, en opinión del exfuncionario, determinó el fracaso de la Argentina es "no tener una macroeconomía estable". Y aseguró que "hay que tener moneda, hay que tener ahorro interno y hay que erradicar el déficit fiscal".

El otro aspecto clave para el economista depende de la consolidación de un marco regulatorio adecuado. "El contexto actual demanda impulsar una mayor competencia, erradicar los monopolios, tener respeto por la propiedad privada, los contratos; tener ley y cumplirla", aseguró.

Por su parte, el gerente de inversiones del banco organizador, Carlos Saccone, pronosticó perspectivas favorables para las economías de Sudamérica. "Parece haber un tibio repunte de la economía regional para este año y el siguiente", sostuvo.

Insistió en la estabilización del precio de los principales commodities y la permanencia de tasas de interés internacionales bajas que "siguen beneficiando" a los mercados emergentes, aunque "no con la potencia de años atrás".