Gobierno

Tras años de diferencias, Macri recibió a De Narváez en Olivos

El empresario tiene el partido que Vidal quiere para armar una colectora peronista.

Mauricio Macri y Francisco de Narváez mantuvieron una fría y formal reunión en el despacho del Presidente en la Quinta de Olivos. El Colorado llegó hasta allí en calidad de empresario, como titular del Grupo de Narváez con el que fue noticia la semana pasada por la venta del 40% de América TV al empresario de la salud, Claudio Belocopitt.

El objetivo formal del encuentro fue "anunciarle" al Presidente la venta de una parte de sus acciones en la marca de indumentaria Rapsodia al fondo de inversión L. Catterton, como si al presidente le interesan esos detalles de una marca menor del mundo de la indumentaria.

El empresario y el Presidente fueron -junto a Felipe Solá- las tres cabezas de la alianza electoral Unión-PRO que derrotó a Néstor Kirchner en las elecciones de 2009, pero luego de ese breve momento de armonía, nunca lograron restablecer una relación mínimamente funcional. Competían por política, negocios y fama. Siempre mantuvieron una relación de desconfianza extrema. 

Sus encuentros personales fueron mínimos y cuando ocurría debía ser organizado con días de antelación en un mar de resquemores. Una de las personas que trabajaba para que esas reuniones se concreten fue el hoy funcionario porteño, Andy Freire.

En esta ocasión se mezcla un condimento de actualidad. De Narváez es el titular del partido Unión Celeste y Blanco que utilizó para competir en las pasadas elecciones. Ese sello es al que quieren apelar como vehículo electoral los peronistas liderados por Eduardo Duhalde, Mario Ishii y Alejadro Granados, para armarle una colectora peronista a Vidal, que le saque votos a Massa y Cristina.

En el entorno de Vidal, insisten en que el partido ya quedó en manos del ahora ministro de Justicia, Gustavo Ferrari. Pero nunca se sabe.

El socio americano

L. Catterton se presenta como el mayor fondo de inversión dedicado al sector de consumo con más de US$ 14.000 millones invertidos en todo el mundo y realiza inversiones en América latina por montos que van desde US$ 40 millones hasta US$ 75 millones para acelerar el crecimiento de las compañías en las que entra como accionista.

A principios del año pasado, esta compañía de Connecticut se asoció al francés LVMH, propietarios de 60 marcas de ultra lujo como Moët Hennessy y Louis Vuitton.

Rapsodia, fue fundada en 1999 por Josefina Helguera, Sol Acuña y Francisco De Narváez quienes continúan siendo los accionistas mayoritarios de la compañía. El objetivo, informó esta noche en un comunicado el ex político, es "acelerar su expansión tanto en cantidad de locales como en nuevas líneas de productos".

Según De Narváez, la firma de túnicas con reminiscencias orientales y new hippie, tiene presencia en seis países de América Latina (Argentina, Uruguay, Chile, Paraguay, Colombia y México) a través de 90 puntos de venta.