Vicente López

Un sindicalista fue acribillado en Villa Martelli y hablan de "crimen mafioso"

Era del gremio de panaderos y apuntan a un ajuste de cuentas. En el Municipio aclaran que no es "zona liberada".

El empleado de un sindicato fue acribillado de siete balazos por dos delincuentes que llevaban máscaras de payasos en la localidad de Villa Martelli, partido de Vicente López.

Los delincuentes chocaron con un auto la moto en la que se trasladaba el hombre -identificado como Omar Roque Ibáñez, de 41 años- y una vez que lo hicieron caer le dispararon siete tiros. 

Por la modalidad del ataque, los investigadores creen estar ante un crimen premeditado en el marco de algún tipo de venganza o ajuste de cuentas. La misma hipótesis barajan fuentes cercanas al intendente Jorge Macri, que en diálogo con LPO descartaron los testimonios de algunos vecinos que hablaron de "zona liberada".

"No podemos descartar ninguna hipótesis pero llama poderosamente la atención la forma en la que sucedió el hecho y la gran la cantidad de disparos que le efectuaron a la víctima, tres de ellos directamente en la cabeza", dijo a la agencia Télam la fiscal a cargo de la investigación, Marcela Semería, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Vicente López Oeste.

 Ibáñez, empleado del Sindicato de Panaderos, iba en su moto cuando lo embistió un auto rojo del que bajaron dos hombres y lo acribillaron de siete balazos.

El hecho sucedió en la noche del jueves, alrededor de las 21.30, cuando Ibáñez, empleado del Sindicato de Panaderos, se trasladaba en una moto Honda Tornado por el cruce de las calles Martín Güemes y Habana, a una cuadra de la denominada Villa Melo, y fue chocado por un auto rojo en el que iban al menos dos hombres.

El vehículo -luego identificado a través de las cámaras de seguridad como un Renault Clio-, arrastró a lo largo de 20 metros a la víctima y a su moto por la calle. Según testigos, cuando Ibáñez quedó tendido en el asfalto, dos hombres con máscaras de payaso se aproximaron en forma alternada y lo acribillaron de al menos siete balazos -tres de ellos, de remate en la cabeza-, y escaparon.

Claudia, la dueña de la casa frente a la que ocurrió el hecho, contó hoy al canal C5N que en total “se escucharon como siete u ocho disparos” y que cuando salieron a ver qué pasaba “el muchacho estaba tirado en el piso”.

“No fue un robo, la policía dijo que no le llevaron nada. El celular estaba en la calle, tenía un casco en el brazo y una mochila puesta, no le sacaron nada. Después vino la familia, lo subieron a una ambulancia y se lo llevaron”, agregó la testigo.

Voceros policiales indicaron que Ibáñez fue trasladado por la ambulancia al Hospital Belgrano de San Martín pero que allí ya llegó fallecido por la gravedad de las heridas que presentaba. En el lugar, los peritos de Policía Científica recolectaron vainas calibre 9 milímetros, por lo que los asesinos usaron una pistola de ese calibre para cometer el homicidio.

Tras el crimen, intervino en el lugar personal de la seccional local, la 4ta de Vicente López, y de la Jefatura Departamental de San Isidro, que dieron intervención a la fiscal Semería.

La fiscal dispuso diversas diligencias para dar con los asesinos, entre ellas análisis pericial de la escena del crimen y un relevamiento en la zona para ver si alguna cámara de seguridad registró imágenes de los agresores.

"Fue a una cuadra de la villa Melo. Es una zona difícil para conseguir testigos que se animen a hablar. Lo que tenemos es por los dichos de gente que habló poco con los primeros policías que llegaron al lugar, pero se retiraron rápidamente", explicó la fiscal.

Las fuentes revelaron que Ibáñez era empleado en el Sindicato de Panaderos, que vivía del lado de la villa Loyola, en el partido de San Martín, que estaba separado y que por el momento no le surgieron antecedentes ni detenciones previas.