Mendoza

Tensión entre Cornejo y su superministro Vaquié por las listas de octubre

El ministro se perfila como sucesor y choca contra el actual gobernador.

Por qué no repetir la experiencia del 2003, cuando un radical, Roberto Iglesias, le puso la banda de gobernador a otro radical, Julio Cobos. La idea del radicalismo mendocino es que en el 2019 pase lo mismo, teniendo en cuenta el dato no menor de que en Mendoza es una de las pocas provincias donde no existe la posibilidad de reelección para el primer mandatario.

Con este antecedente, que sólo ocurrió la vez citada desde 1983, es que el súper ministro Enrique Vaquié, centra la atención del radicalismo que ve en él la posibilidad de retener el poder, una vez que Alfredo Cornejo termina su mandato.

Este protagonismo que ya venía incomodando a Cornejo sumó un nuevo capítulo con la incipiente discusión de las listas para las legislativas de Octubre, que Vaquié pretendería encabezar como primer candidato a diputado, una escala previa a su pelea por la gobernación.

“Nos llevamos muy bien”, se cansa de decir Vaquié respecto a su relación con Cornejo. Es que la aclaración tiene que ver con que no es un hombre de su riñón, sino más bien todo lo contrario: ministro de Iglesias y de Cobos, hasta último momento en el 2015 le planteó la interna a Cornejo.

En enero del 2015, el ahora ministro de Economía, Energía e Infraestructura anunció que trabajaría por la candidatura de Cornejo y que dejaría de lado sus aspiraciones personales.

El paso al costado se dio tras dos datos incontrastables: su nivel de conocimiento era muy bajo; y Cornejo, hábil operador político, le prometió que sería “protagonista” en su gestión. Cumplió su palabra.

Hoy Vaquié, quien renunció a su banca de diputado nacional para integrar el Gobierno de la provincia, ostenta el manejo de áreas estratégicas: la economía, el petróleo, la minería y la obra pública. Incluso es el director por Mendoza en YPF, lo que le ha traído más de un dolor de cabeza porque debe ser, como ministro, la autoridad de control del negocio petrolero, del que YPF es parte sustancial.

Con todo, desde diferentes sectores de radicalismo no cornejista, ven en Vaquié a un líder con posibilidades de ser el sucesor de Cornejo. Tiene el apoyo de Cobos, que en Mendoza sigue ostentando una imagen positiva apabullante. Asimismo, la vedada reelección de Cornejo, le abre la puerta a soñar.

Pero no todo es color de rosas en un Gobierno provincial que logró ordenar las cuentas pero que comienza a sentir el desgaste del ajuste nacional. Con la cabeza en las elecciones de medio término, hay incertidumbre por la performance del PRO. Incluso en el Gobierno mendocino algunos ya comenzaron a analizar la oportunidad de avanzar con la reforma política, que entre otras cosas, incluye el desdoblamiento permanente de las elecciones locales de las nacionales, para evitar para siempre la especulación política, que en el 2015 llegó al paroxismo, haciendo que los mendocinos votaran casi una vez por mes.