Israel

Netanyahu apoyó el muro de Trump y detonó una crisis diplomática con México

México expresó su “decepción” por la declaración del premier israelí: “Gran idea”, había festejado.

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, metió a su país en un innecesario conflicto diplomático con México, al festejar la decisión del presidente de Donald Trump de construir el muro en la frontera sur de su país.

"El presidente Trump está en lo correcto. Yo construí un muro en la frontera sur de Israel. Paró toda la inmigración ilegal. Gran éxito. Gran idea", escribió Netanyahu en Twitter junto a una imagen de dos banderas, la estadounidense y la israelí, una al lado de la otra.

Horas más tarde la cancillería de México informó que le manifestó al embajador en México de Israel, Jonathan Peled, su “decepción, rechazo” y “profunda extrañeza” por el mensaje en Twitter del primer Ministro Netanyahu respecto a la construcción de un muro fronterizo.

Netanyahu buscó quedar bien con Trump que apoya su política de extrema dureza con Palestina y acaso desviar la atención de las graves denuncias de corrupción que enfrenta: Este viernes la policía volvió a interrogarlo.

“México es un amigo de Israel, y debe ser tratado como tal por su Primer Ministro”, señaló el comunicado que recordó que este viernes el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, encabezó un acto en la Cancillería para honrar y recordar a las víctimas del Holocausto.

“México e Israel comparten el rechazo histórico al racismo y la xenofobia, y México seguirá trabajando de cerca con Israel para combatir cualquier forma de discriminación en el mundo”, agregó el comunicado.

No es un secreto que Netanyahu es uno de los pocos líderes internacionales –junto con el ruso Vladimir Putin-, que se alegraron por el arribo de Trump a la Casa Blanca.

El primer ministro israelí venía de enfrentarse duramente con la administración de Obama, que propició la condena en la ONU contra la política de asentamientos en Ciszjordania que propicia Netanyahu, detonando en los hechos la solución de los “dos Estados” que promueven las Naciones Unidas para el conflicto con Palestina.

Trump se alineó de inmediato en su campaña con Netanyahu y dijo que no sólo apoya la política de colonos, sino que moverá la embajada de Estados Unidos a Jerusalém este, zona en conflicto con Pelestina. Además, nombró como embajador a David Friedman, un abogado cercano al ala más derechista de la política de Israel y ferviente defensor de la ocupación de Ciszjordania o West Bank.

De manera que es bastante obvio, que Netanyahu aprovechó el pleito de Trump con México para llevar agua a su molino y lo hizo acaso con un beneficio adicional: Desviar la atención sobre las graves acusaciones de corrupción que enfrenta que ya le han valido varios interrogatorios de la policía en su domicilio, el último este viernes.