Corrupción

La UIF sabía de los 600 mil dólares que cobró Arribas, pero no lo investigó

El organismo antilavado recibió, en abril de 2016, un alerta sobre los sospechosos movimientos del jefe de la ex Side.

La Unidad de Información Financiera (UIF) sabía desde hace nueve meses que el titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, había recibido casi 600 mil dólares de parte de un operador de la empresa Odebrecht, pero omitió investigar al funcionario macrista.

El organismo antilavado, que Mauricio Macri entregó al ex abogado del FMI Mariano Federici y la ex apoderada del HSBC María Eugenia Talerico, recibió en abril de 2016 información confidencial sobre las transferencias que recibió Arribas de parte de Leonardo Meirelles, un operador brasileño actualmente preso en su país después de admitir que pagó coimas para Odebrecht y otras empresas.

Pero, según reveló Hugo Alconada Mon en el diario La Nación, las autoridades de la UIF no informaron a la Justicia sobre esos giros. “La alerta por operación sospechosa la emitieron los responsables de otra unidad antilavado de América del Sur, y llegó a la UIF argentina entre el lunes 4 y viernes 8 de abril. Hasta ahora, desde la UIF local tampoco acusaron recibo de esos datos a los remitentes”, detalló el periodista.

Desde la oficina que conduce Federici se negaron a confirmar o desmentir la existencia de esa alerta sobre los movimientos sospechosos en la cuenta de Arribas, y se limitaron a responder que "habiendo revisado la normativa vinculada a nuestro deber de secreto, no corresponde que se haga ningún comentario sobre el tema de consultas". Lejos de aclarar la gravísima situación, en la UIF le recomendaron al periodista que una presentación formal si consideraba que tenía "algo para denunciar".

  Mariano Federici y María Eugenia Talerico

De acuerdo a la publicación, la detección de las transferencias se produjo cuando los investigadores extranjeros comenzaron a analizar el material sobre el Lava Jato que habían recibido desde Brasil en busca de indicios sobre coimas pagadas a funcionarios de su país. Al detectar los cinco giros en tres días a una cuenta en Suiza, verificaron quién era Arribas y dieron aviso a la UIF. 

La UIF ya había quedado en la mira por un supuesto pacto con los bancos (encabezados por el HSBC que puso a la vice del organismo, pese a las denuncias que pesan sobre esa entidad) para relajar los controles, como reveló LPO. De hecho, las primeras medidas de la nueva gestión fueron el desguace de varias oficinas operativas, lo que afectó el poder de fiscalización e inspección. En junio, entre gallos y medianoche, el macrismo incorporó un artículo al proyecto de blanqueo y traspasó la UIF del Ministerio de Justicia al de Hacienda.

La información confidencial sobre Arribas continúa bajo el control exclusivo de la UIF, que no transmitió los datos a la Justicia. Para eso debería requerir la autorización de su contraparte extranjera, y recién ahí podría aportársela a algún juez.

Al respecto, ayer después de que surgiera la explosiva información sobre Arribas, la diputada Elisa Carrió presentó una denuncia contra Arribas por “averiguación de delito”, la cual recayó en el juzgado de Rodolfo Canicoba Corral. Asimismo, la legisladora porteña Graciela Ocaña adelantó que ampliará la denuncia que ya hizo por las coimas de Odebrecht que habrían recibido funcionarios kirchneristas.

El jefe de los espías emitió el miércoles un comunicado en el que aseguró que se puso a "entera disposición de la Justicia para efectuar los aportes que pudieran ser necesarios". Allí, desacreditó la información periodística y sólo admitió haber recibido 70 mil dólares por una operación inmobiliaria. Además, negó cualquier vinculación con Odebrecht.