Congreso

Arribas pide una ley para que la ex Side pueda detener gente

Dice que los espías denuncian y la policía no actúa. En marzo se debatiría en el Congreso.

Gustavo Arribas recibió en octubre a los legisladores de la bicameral de fiscalización de los organismos de inteligencia con un pedido: “Necesito que los espías puedan realizar detenciones, porque los delincuentes se me escapan”, reclamó el presidente de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), la ex Side. 

La reunión fue en su despacho con la presencia de la subdirectora Silvia Majdalani, ambos ratificados por el Senado recién en agosto último. Su gestión había empezado en diciembre con la búsqueda de los acusados por el triple crimen de General Rodríguez, fugados del penal de General Alvear a sólo días de la jura de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal.

Esa vez los agentes colaboraron en la ubicación a los tres prófugos, pero fue necesaria la participación de las fuerzas de seguridad para capturarlos.

Arribas explicó que cuando se trata de casos no mediáticos, la comunicación de los espías con la policía no siempre es tan fluida y muchas veces trabajan en vano.

“Relató como un espía convivió con una banda delictiva y cuando pidió su detención, la Federal lo ignoró y los malhechores huyeron”, contó a LPO uno de los legisladores presentes.

El ex representante de jugadores fútbol citó películas y series de Hollywood para graficar cómo imagina a sus espías infiltrándose y llevando delincuentes de las narices a la comisaría.

Y parece que lo logró: al menos dos legisladores le confirmaron a LPO que en febrero presentarán proyectos para modificar la ley de inteligencia, sancionada durante la gestión de Fernando de la Rúa.

Fue aquella norma que limitó para siempre a los presidentes a nombrar sólo al director y subdirector de la Side, desde entonces conocidos como señor 5 y señor 8, en alusión el piso en que se ubican sus oficinas, dentro del edificio de la calle 25 de mayo.

El resto de la casa la habitan empleados de carrera con la única misión de brindarle información al presidente, hasta hace dos años comandados por el ya legendario Jaime Stiusso.

Algunos legisladores dudan sobre dotar a los agentes de tantas facultades, porque no saben si todos están instruidos para trabajar de policías.

Para tranquilizarlos, ante los miembros de la bicameral, Arribas se jactó de tener “la mejor escuela de inteligencia de Latinoamérica”, con visitas recurrentes de agentes de todos los países. Y les prometió una pronta visita para ratificarlo.

Pero no supo confirmar si sus espías están instruidos para portar armas y reducir a delincuentes hasta tenerlos tras las rejas. Se sabe, muchos son ex gendarmes o ex policías.

Justamente, si el debate prospera Arribas deberá blanquear el método para reclutar agentes, sospechado al menos de ser poco riguroso tras conocerse los nombrados por Cristina Kirchner ni bien disolvió la ex Side y creó la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). La mayoría no tenía otro antecedente que su militancia. Nunca hubieran podido ser policías.