La Matanza

Denuncian que Sabbatella agita un conflicto en la Universidad de La Matanza

El ex funcionario kirchnerista empuja la protesta de un grupo de docentes para desestabilizar al rector Martínez.

La Universidad Nacional de La Matanza se vio envuelta esta semana en un inesperado conflicto con un pequeño grupo de docentes que crearon un “sindicato” hasta ahora no reconocido por las autoridades. Pero detrás de lo que aparecía como una movida de las tantas que se dan en el mundo universitario, se detectó una jugada política más amplia.

El creador del Sidunlam –el flamante agrupamiento de docentes- es el ex vicedecano de la carrera de Medicina, Mario Rovere, que reporta al ex funcionario kirchnerista, Martín Sabbatella.

Luego de su fallido paso por el Afsca y la pérdida de su distrito -Morón- a manos del PRO, Sabbatella intenta ahora reconstruir alguna base territorial desde las universidades. En este caso Sabbatella apunta a desgastar la gestión de Daniel Martínez, un peronista tradicional que siempre matuvo una relación tirante con el kirchnerismo.

El grupo de Rovere salió a denunciar “persecución gremial” y despido por mail de 15 docentes “investigadores” que integran su agrupación opositora. Sin embargo, fuentes del rectorado confirmaron a LPO que no existe ningún registro que acredite la condición de “investigadores” de los docentes mencionados.

“Rovere agita este conflicto porque busca desde la misma creación de la carrera de Medicina crear un poder autónomo que sostenga el proyecto político de Sabbatella”, explicaron a LPO fuentes consultadas.

Se trata de un proyecto muy complicado dado que la agrupación sabbatellista Nuevo Encuentro agoniza desde que en las últimas elecciones perdió la intendencia de Morón en manos del macrista Ramiro Tagliaferro, que viene denunciando numerosas irregularidades detectadas en el Municipio.

Jugado por jugado, Sabbatella extremó su cristinismo luego de dejar el Gobierno y ahora apuesta a que Cristina lo meta como diputado nacional en las listas de la provincia de Buenos Aires de este año.

El grupo de Rovere ya había tenido un primer cruce fuerte con el rector este año cuando lo acusó de “elitista” porque presentó en mayo de 2016 un amparo contra el ingreso irrestricto a la universidad.

Martínez argumentó ante la Justicia que presentaba esa acción para defender la autonomía por la que se luchó en la histórica Reforma Universitaria de 1918, garantizar el financiamiento del sistema educativo superior para seguir conteniendo a los miles de estudiantes de las universidades públicas y evitar bajar la calidad educativa. La Justicia le dio la razón.

El pedido de amparo que presentó la UNLAM sentó un precedente importante, con un detalle fundamental: Lejos del “elitismo” denunciado por el sabbatellismo, es sabido que la mayoría de los estudiantes de la UNLAM provienen de los sectores más vulnerables del Oeste del Conurbano. La propia Cristina Kirchner, pese a su fallido comentario en Harvard, reconoció que esa universidad era un modelo de integración social.