Banco Central

Sturzenegger confirmó que a partir de febrero las Lebacs se licitarán una vez al mes

Desde enero ya no serán la tasa de referencia. La remplazará el centro del corredor de pases a 7 días. Todos los objetivos de 2017.

El Banco Central hizo un balance del año y adelantó sus lineamientos para 2017. Entre los logros de este año, enumeró haber inaugurado un régimen de tipo de cambio libre que permitió proteger la economía interna del Brexit y el efecto Trump, haber llevado la inflación en diciembre al equivalente del 19% anual y el haber aumentado sus reservas internacionales 13.198 millones de dólares.

De cara al año próximo, el Banco Central adelantó que a partir del 3 de enero, la tasa de interés de referencia del a economía dejará de ser la de la Letra del Banco Central (Lebac) a 35 días y la reemplazará con el centro del corredor de las tasas de pases a 7 días. Los pases son préstamos que hace el Banco Central a los bancos (pase activo) o de los bancos al Banco Central (pase pasivo) por un plazo prefijado mediante los que el sistema bancario regula la de disponibilidad de liquidez.

Para cada tipo de pase hay una tasa de interés y entre ellas se conforma “el corredor”. De ahora en adelante, la tasa del centro del corredor será la que todas las semanas use Federico Sturzenegger para manejar las expectativas inflacionarias. Siempre con la misma consigna: que la tasa de interés sea positiva respecto de las expectativas de inflación y solo ir reduciéndola en la medida en que la inflación ceda hasta ubicarse dentro de la meta fijada por la autoridad monetaria.

“Para 2017, la inflación objetivo es de entre 12% y 17% anual convergiendo hasta 5% anual a fines de 2019. Lograr una inflación baja y estable es la mejor contribución que el Banco Central puede hacer al desarrollo económico con equidad social. Un ambiente de inflación baja y estable contribuye a crear condiciones económicas fértiles para que la economía crezca, dando certeza sobre el valor de la moneda y así proveyendo previsibilidad a los planes de empresas, familias y gobiernos”, precisó el comunicado del Banco Central.

Respecto de la polémica que generó la emisión de Lebacs, el Banco Central ofreció una lectura alternativa: si se comparan las letras emitidas en 2016 con las emitidas un año antes y solo se miran aquellas que no tuvieron por correlato sacar de circulación (esterilizar) pesos emitidos para fortalecer las reservas, el volumen de Lebacs pasó de ser el 5,9% del PIB al 5%, por lo que las letras emitidas sin respaldo en dólares cayeron un 0,9%, pese a que el stock total trepó 2 puntos porcentuales hasta ubicarse en el 7,9% del PIB.

“El resultado de las compras de reservas internacionales netas del costo financiero de las LEBAC emitidas para esterilizarlas fue de –$4.668 millones de pesos. Durante 2016 (datos al 29 de diciembre) el BCRA realizó compras netas de divisas por US$14.392 millones. La esterilización de estas compras generó un costo financiero bruto de $22.124 millones; pero el costo neto se reduce a $4.668 millones ya que se obtuvieron $17.456 millones por el interés generado por las reservas internacionales adquiridas y el aumento del valor de las mismas en pesos por la variación del tipo de cambio”, explicó el comunicado.

Para el año próximo, esperan poder bajar el stock de Lebacs a la vez que baje la inflación en la medida en que la demanda de dinero absorberá los $150.000 millones que el Banco Central fijo como tope de asistencia por todo concepto al Tesoro Nacional, un tercio en términos reales de los $160.000 millones con los que lo asistió este año.

Así, en la medida en que la demanda de dinero vaya cubriendo las emisiones del Banco Central, estiman las autoridades del organismo, se verá una fuerte baja de la inflación sin que se haga notar la inercia inflacionaria. Como es sabido, la óptica del Banco Central cree que la única responsable de la inflación es la “dominancia fiscal” (en criollo, la emisión sin respaldo para cubrir el gasto público).

Con menor inflación y tasas reales positivas, el Banco Central seguirá apostando a la ampliación del sistema financiero con instrumentos como las Unidades de Valor Adquisitivo (UVAs) “profundizando el crédito bancario a largo plazo denominado en unidades de valor ajustadas por la inflación y de créditos denominados en dólares”.

La otra apuesta para 2017 es la que encabeza el vicepresidente del Banco Central, Lucas Llach, de ampliar la inclusión financiera mediante medios electrónicos de pago, como los pagos online mediante smartphones, que reduzcan la necesidad de efectivo y el costo de los medios de pago tradicionales.

“Además de promover la inclusión financiera y reducir la informalidad y el delito, estas medidas que el BCRA continuará tomando para difundir los medios de pago más eficientes permitirán seguir ahorrando recursos para la sociedad. Se generarán ahorros tanto por la baja en las necesidades de emisión como por la reducción de los costos de almacenamiento y distribución de billetes. El fin del subsidio al uso del efectivo implícito en algunas de las medidas contribuirá a que todos los actores incorporen los beneficios de los medios de pago electrónicos. De esta manera contribuiremos a una sociedad más inclusiva, segura y eficiente”, aseguró el organismo que preside Sturzenegger.