Transporte

Los aeronáuticos alertan por la seguridad y la pérdida de empleos por la llegada de las low cost

El martes se movilizarán a la audiencia pública donde se otorgarán las nuevas rutas.

Tras la renuncia de Isela Constantini a la empresa estatal Aerolíneas Argentinas, los gremios aeronáuticos se organizan y ponen la lupa sobre la inminente llegada de las compañías low cost.

Los trabajadores enrolados en la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA) marcharán el próximo martes hacia el ministerio de Economía para "fijar posición en salvaguarda de todas las empresas nacionales" en el marco de la audiencia pública convocada para otorgar rutas aéreas y permisos de operación para vuelos de cabotaje e internacionales a cinco compañías aéreas de bajo costo.

La convocatoria de APTA surge luego que la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) calificó como "una mala señal" el alejamiento de Constantini de la aerolínea de bandera.

Desde el gremio que conduce Ricardo Cirielli habían destacado que la administración de Constantini fue “un ejemplo de virtuosismo en la administración (…) excepto para quienes predican que el tratamiento del shock, reduciendo drásticamente ambas empresas o directamente cerrándolas, es la única opción posible para Aerolíneas Argentinas y Austral”.

Ahora, a través de un comunicado, los trabajadores de APTA solicitan que la autorización a las low cost para operar las rutas aéreas no se firme a expensas del incumplimiento o degradación en cuanto a la seguridad aérea.

Pero además, desde el sindicato de Ricardo Cirielli rechazan cualquier tipo de eliminación o cambio en las regulaciones aeronáuticas de capacitación, licencias, habilitaciones y exámenes de salud. También alertan ante posibles eliminaciones de exigencias en cuanto al mantenimiento y reparación de las aeronaves.

También alertan sobre la posible pérdida de puestos de trabajo y piden que la llegada de las Low Cost no vaya en detrimento de “la pérdida de legislación labural y flexibilización de contratos laborales, sobrecargando tareas, implemtando la poilifuncionalidad, amuentando las horas de trabajo, pagando salarios mínimos y no asegurando la estabilidad laboral”.

La presión de los gremios suceden cuando trascendieron las ventajas que la Casa Rosada pretende otorgarle a Avianca para que desembarque en el país. Eso fue otro factor que derivó en la salida de Costantini de la conducción de Aerolíneas.

La ahora ex titular de Aerolíneas había advertido al Gobierno que en la audiencia pública donde se tratarán los pedidos de autorización de las empresas para operar en el país, se iba a oponer fuertemente a la estrategia del Ministerio de Transporte y la ANAC de habilitar indiscriminadamente nuevos operadores.

El problema es que una de las líneas aéreas que pretende conseguir autorización para operar en Argentina es la colombiana Avianca, que cuenta con el aval y el impulso de la Casa Rosada, que prevé otorgarle varios beneficios. Costantini se negó a avalarlos y eso detonó su salida.