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La mano del Papa detrás del acercamiento de Duhalde y Julián a Vidal

El Sumo Pontífice apuesta a la construcción del PRO-Peronismo y se acerca a la Gobernadora.

La foto parecía impensada meses atrás. En un mismo acto, juntos en el escenario María Eugenia Vidal, Eduardo Duhalde, su esposa Chiche y Mario Ishii, el 'cazatraidores' de José C. Paz. En el mismo lugar y a muy pocos metros, estuvo también Julián Dominguez.

La foto no fue casual, quien empujó ese encuentro fue nada menos que el Papa Francisco quien tiene buenos puentes con todos los mencionados. La jugada del Papa es a varias bandas: invierte en la construcción del PRO-Peronismo y ubica como líder una presidenciable.

Pero además, al tiempo que toma distancia de Macri, el Papa acerca para sí a la pieza electoral más valiosa que tiene hoy el Presidente de cara al año próximo. Todo en momentos en que Vidal asoma como la candidata de Cambiemos con mejor imagen.

A diferencia de Gabriela Michetti y Elisa Carrió, Vidal nunca promocionó su vínculo con Francisco, aunque el Sumo Pontífice mantiene con la Gobernadora una relación quizás más cercana que la que tiene con la vicepresidenta o la líder de la Coalición Cívica.

Francisco recibió a Vidal en Santa Marta en noviembre de 2014, cuando la hoy gobernadora era vicejefa de Gobierno porteño. La reunión duró unos 40 minutos, mucho más de lo que duraron los encuentros con el presidente Mauricio Macri.

Ese día, Vidal viajó acompaña por su amiga Carolina Stanley, entonces ministra de Desarrollo Social de la ciudad y hoy al frente de esa misma cartera pero a nivel nacional. Stanley tiene una relación muy especial con la Iglesia católica, al punto que al asumir en el ministerio -que durante 12 años condujo Alicia Kirchner- no dudó en ubicar en la estructura a referentes de la Iglesia.

Fue el mismo Francisco quien motorizó el acuerdo entre Emilio Pérsico y Stanley que luego culminara con la aprobación en el Congreso del proyecto de ley de Emergencia Social. Ese acuerdo impacta de lleno en el Conurbano bonaerense y alivia a Vidal.

A diferencia de otros líderes políticos argentinos, la Gobernadora mantiene su relación con el Papa en el ámbito de lo privado. Pero cuando la relación entre Francisco y el gobierno de Macri pasó por su momento más tirante salió a poner paños fríos. "Me parece que hay que dejar de interpretar y hacer decirle al Papa cosas que no hace o no dice. Hay demasiados intérpretes del Papa”, dijo.

Uno de los ejecutores fue Gustavo Vera, el legislador porteño y amigo del Sumo Pontífice, que quiere unir al pernonismo con el resto de los “lauditanos”. Vera se había reunido con Domínguez para discutir la encíclica del Papa Francisco Laudato Sí. Esa cumbre tuvo como escenario el bar del ex embajador argentino en el Vaticano, Eduardo Valdés y como invitados también se sumaron Pino Solanas y el ex titular de la SIDE y ex gobernador de Santa Cruz, Sergio Acevedo.