Santa Fe

El massismo quiere incluir a Lifschitz y Perotti en un frente en Santa Fe

En el FR no descartan una alianza estratégica para conformar un "espacio político moderno" hacia el 2019.

El triunfo de Donald Trump al establishment político norteamericano sacudió el tablero internacional pero, por sobre todo, puso en dudas los axiomas que regían a la hora de organizar una campaña o definir los marcos de alianza.

"No le sirvió a la gente la clase dirigente", sostuvo el diputado Alejandro Grandinetti en diálogo con LPO y explicó que "no le dio las respuestas que necesitaba y es por eso que la clase política profesional es la que va a fracasar, es a la que le ganó Trump".

En este sentido, desde el Frente Renovador no descartan que se puedan madurar consensos entre los principales dirigentes de Santa Fe para construir un espacio "independiente, abierto e integrador ante la fragmentación del electorado", adelantó el legislador.

Es que el escenario en la provincia de Santa Fe es complejo y cada frente encierra sus propias tensiones. Desde la incertidumbre por el futuro de la coalición gobernante entre socialistas y radicales, el peronismo dividido y sin que por ahora exista una conducción nítida, mientras que en Cambiemos no cuentan con un candidato rutilante como era Del Sel y depende de los aciertos o errores del gobierno nacional.

Por ello, en el massismo no descartan acuerdos para conformar una triada que pueda llegar a integrar el actual gobernador, el socialista Miguel Lifschitz, Grandinetti y Omar Perotti como referencia del peronismo post kirchnerista.

"Son momentos de reacomodamientos de la política", sostiene Grandinetti quien considera que en las próximas elecciones "sacará ventaja aquel espacio que genere una coherencia con una visión superadora".

En ese sentido, el ex periodista estimó que mas allá de los sellos partidarios, que están en crisis según su visión, "si no hay acercamientos no hay futuro". "Hay una sobreestimación del voto político cuando en verdad hay un electorado más volátil, sobre todo en una provincia como Santa Fe que tiene su propia impronta", concluyó Grandinetti.

Margarita, el nexo entre Massa y Lifschitz

Con el peronismo subsumido en un proceso de debate interno y en la búsqueda de liderazgos y el Frente Progresista con futuro incierto debido a la orientación hacia Cambiemos que tomó el radicalismo, en Santa Fe se proyecta un escenario al menos particular.

Las principales fuerzas no cuentan con referencias nacionales claras que sí puede mostrar en su haber Cambiemos, que también atraviesa zona de turbulencias sin un candidato natural y con tensiones entre el PRO y la UCR a lo que se suman las internas hacia adentro de cada partido.

El otro Frente con proyección nacional es el de Sergio Massa que ha logrado mantener en su radar a sectores que pocas veces han logrado congeniar en un mismo espacio: dirigentes sindicales y empresariales, peronistas históricos y un acercamiento con el GEN de Margarita Stolbizer; aunque dirigentes del PJ ya empiezan a manifiestar cierta incomodidad.

Sin embargo, un posible acuerdo electoral del Frente Renovador con Margarita le ofrece a Massa una vertiente del electorado de centro izquierda al mismo tiempo que ese espacio se queda sin una de sus principales figuras para competir con una alternativa progresista pura, aunque quizá testimonial.

Miguel Lifschitz analiza este panorama y por la experiencia reciente del socialismo que en las últimas elecciones presentó una lista corta -sin candidato a presidente- con Hermes Binner, el gran elector, como cabeza de lista quedó cuarto lejos. Lifschitz aprendió la lección y sabe que se necesita una referencia nacional.

Sobre todo, cuando el año que viene al Partido Socialista se le terminen los períodos de dos importantes espadas en la legislatura: Hermes Binner y Alicia Ciciliani los dos únicos representantes del gobierno de Santa Fe en el Congreso.

Es allí donde los principales dirigentes del socialismo radican sus diferencias. Por el lado de Antonio Bonfatti, es más proclive a trabajar con referentes del PJ que estuvieron identificados con el kirchnerismo mientras que Lifschitz tiene muy buen diálogo con Sergio Massa y un vínculo estrecho con Stolbizer, un "paraguas ético" al estilo Carrió en Cambiemos.

Además, los referentes del GEN santafesino, que integran el Frente Progresista, mantienen diálogo permanente con Alejandro Grandinetti, otra llave más que conecta a Lifschitz con Margarita y que podría servir de amparo si el radicalismo y el socialismo toman caminos diferentes.

El peronismo en su laberinto

Santa Fe pocas veces estuvo en sintonía con el gobierno nacional. Los doce años de kirchnerismo no fueron la excepción y el PJ terminó en un mosaico de agrupaciones o referencias personales que no lograron peso específico electoral.

Sin embargo, en las últimas elecciones y jugando a contra tiempo, Omar Perotti se logró colar en el podio quedando a sólo 25 mil votos de Miguel Lifschitz, quien ganó la gobernación por 1400 votos de diferencia con el candidato del PRO, Miguel del Sel.

Por ahora, esta sorpresa electoral que dio el rafaelino no se convirtió en un liderazgo natural ni convirtió al dirigente en el ordenador del tablero. "Es muy difícil el peronismo porque tenemos la manía de pegarle al que tiene los votos" sostuvo un allegado al senador.

De hecho, desde el PRO le abrieron las puertas para que se sume al armado amarillo lo cual fue agradecido por el legislador aunque reafrimó su pertenencia peronista. Lo mismo intentó Nestor Kirchner con Carlos Reutemann sin mayores éxitos.

Los más críticos consideran que Perotti "sólo está pensando en el 2019 cuando hoy la política te demanda presencia permanente" afirmaron a este medio conocedores del peronismo provincial.

En el Frente Renovador no descartan lograr un acuerdo con el senador aunque lo dicen con cierta prudencia. "Vamos a apuntar al voto peronista, sin dudas, porque a pesar que la política no es matemáticas, si sumamos los votos de Omar con los de Grandinetti podemos lograr grandes resultados" se entusiasman en el massimo. Según pudo saber LPO, esta estrategia sería vista con agrado por Miguel Ángel Pichetto.

A su vez, hay movimientos inversos: dirigentes territoriales que frente a la orfandad en liderazgo que ofrece el PJ comienzan a dialogar de manera horizontal. En ese sentido, el concejal de Rosario, Diego Giuliano, organizó dos encuentros con pares de distintas ciudades de la provincia.

Entre las dos reuniones congregó a 35 ediles, entre ellos, Sebastián Pignata e Ignacion Martínez Kertz de Santa Fe quienes responden a la poderosa estructura de UPCN y que acaban de dar el batacazo en la capital provincial al arrebatarle a Corral la presidencia del Concejo Municipal.