Congreso

Las extrañas idas y vueltas de Cornide en el debate por la baja de comisiones a las tarjetas

Empezó apoyando el proyecto del Senado, luego pidió votar el de Diputados pero ahora lo da por muerto.

El debate por la baja de las comisiones de las tarjetas de crédito y débito volvió a trabarse anoche en el Senado, donde nadie supo explicar la posición de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que apoyó la iniciativa presentada en esa Cámara por el massista Alfredo Luenzo, pero luego colaboró para boicotearlo en Diputados. 

Luenzo propuso bajar las comisiones de 3% a 1,5% en crédito y de 1,5% a 0% en débito, logró un apoyo unánime pero Federico Pinedo confesó que el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, no estaba de acuerdo. Pretendía comisiones menores y manejar a gusto la tasa interbancaria, principal componente del interés de los plásticos. 

Cornide celebró la sanción abrupta en el Senado pero cuando llegó a Diputados se mostró más dócil que lo esperado. Cambiemos apeló a su manual para planchar proyectos: lo envió a dos comisiones presididas por diputados propios, como son Legislación General (a cargo de Daniel Lipovetzky) y Economía (Eduardo Amadeo).

Hábiles, ambos iniciaron una negociación para que la rebaja de las comisiones sea a 2 en crédito y 1 en débito y pronto tuvieron de su lado a Cornide, aun cunado no estaba claro cuanto respaldo cosechaba esa propuesta en el resto del recinto. 

El oficialismo no tiene mayoría en Diputados y si el resto de los bloques presiona por un dictamen puede definir la suerte en el recinto. La única forma de evitarlo es cajoneralo y se esperaba que Came presionara para que no sucediera. 

Pero Cornide se mostró con diputados de Cambiemos y aceptó que cajonearan el proyecto del Senado para imponer uno con comisiones menores y la posibilidad al comerciante de traspasar el aumento al usuario y darle al Banco Central el control de la tasa de intercambio. Como quería Sturzenegger. 

"Es insólito. De pronto aparecían sus promotoras presionándonos para tratar el proyecto, cuando nosotros éramos los autores. Le pedíamos a Cornide insistir con el del Senado y se resignaba a que no iba a salir. Nunca lo entendimos", contó a LPO un diputado massista que quiso intervenir en la negociación, pero cuando fue la comisión supo que estaba todo cocinado. 

La diferencia entre cambiar el proyecto del Senado y presentar uno propio es sustancial, porque impiden que el Senado use los dos tercios para ratificar el propio. Tanto fue el desconcierto, que al momento de tratarse en el recinto estuvo a punto de caerse y el Frente Renovador lo salvó a tiempo. 

“No afecta tanto al consumidor como dicen” minimizó Cornide en diálogo consultado por LPO, “pero el proyecto de Diputados está muerto”, se lamentó. 

Furiosos, los senadores ayer intimaron al jefe de la Came con una jugada de la que no se recuerdan antecedentes: referentes de todos los bloques firmaron una resolución repudiando el cajoneo de Diputados y exigiendo tratar su proyecto. 

Desesperado, durante el debate Cornide llamó a Roberto Basualdo, senador del peronismo federal, para avisarle que, ahora sí, podían contar con su apoyo. Nadie entendió nada, o sí: ya son muchos los legisladores que creen que, por alguna razón, a Cornide nunca le interesó tanto bajar las comisiones de las tarjetas. 

“El proyecto de la cámara baja era un retroceso, cargaba las comisiones a los usuarios”, reafirmó Luenzo a LPO. Y adelantó que habló con funcionarios del Ejecutivo y pedirá que el proyecto de las comisiones se incluya en las extraordinarias. 

“Convocaría a los diputados, para que se arme algo de consenso y no ocurra el papelón que pasó” expresó el senador. 

Si Macri ignora el reclamo, como se espera, hasta marzo las comisiones seguirán igual:  3% crédito y 1,5% débito. De las más  altas del mundo.