Congreso

El Senado denunció a Diputados por conflicto de poderes por la ley de tarjetas

Es porque la Cámara baja ignoró su proyecto y aprobó uno con bajas menores. Pinedo se sumó a la protesta.

En una medida de la que no se tiene memoria, el Senado firmó una resolución en repudio a una decisión de Diputados: congelar un proyecto de la Cámara vecina sobre rebaja de comisiones de las tarjetas de crédito y débito e impulsar uno propio.

Como explicó LPO, los diputados de Cambiemos con la complicidad de Osvaldo Cornide, presidente de la Confederación Argentina de la mediana Empresa (CAME), acordaron una rebaja de comisiones menor a las que había definido el Senado.

Mientras que la Cámara alta pretendía disminuirla de 3 a 1.5% en crédito y de 1.5% a 0 en débito; los vecinos cajonearon ese proyecto y lograron aprobar otro que las dejó en 2 y 1, respectivamente.

Cambiemos consiguió apoyo de todas las bancadas a excepción del Frente para la Victoria-PJ, pero no supo o no quiso gestionar respaldo en el Senado, donde esa media sanción fue sacrificada con una declaración votada por autoridades de todos los bloques, entre ellas Federico Pinedo, del PRO.

El durísimo texto, propuesto por Miguel Pichetto (FpV-PJ), denuncia a los Diputados por “violación del debido proceso constitucional de formación y sanción de las leyes y vulnerando el sistema de bicameralidad”.

Y solicita que “en el futuro esta circunstancia no se repita para no recaer en un conflicto de poderes” y le pide al Gobierno incluir en extraordinarias el proyecto del Senado, que si bien fue aprobado por unanimidad, claramente no es del agrado de la Casa Rosada.

La amenaza, recordaron los senadores, se debe a que no fue el primer proyecto surgido en la Cámara alta y escondido en la vereda de enfrente.

“Lo que se aprobó es un verdadero retroceso, porque además abre la posibilidad de que las comisiones se le carguen al usuario”, protestó Alfredo Luenzo, chubutense, massista y autor del proyecto que Diputados frezó.

La única senadora que rechazó el planteo fue Magdalena Odarda, de la Coalición Cívica. El resto aceptó plantarse ante los Diputados, como pocas veces se recuerde.