El Gobierno ahora endurece la negociación por Ganancias
El Gobierno mostró un brusco golpe de timón en la primer reunión informativa sobre los cambios al impuesto a las Ganancias. Luego de filtrar en Clarín el domingo que iban a llevar del 15% original de rebaja del impuesto a los trabajadores a un 25%, gravando al juego y las finanzas como propuso Sergio Massa, este martes Alberto Abad y Alfonso Prat Gay dejaron bastante en claro que, al menos por ahora, no están dispuestos a moverse de su propuesta.
Abad desguazó la propuesta de Massa poniendo en ridículo las proyecciones de recaudación del Frente Renovador, mientras que Prat Gay fue incluso más allá e hizo una defensa ideológica del impuesto a la ganancia sobre los sueldos, al que calificó como mucho más progresista que el IVA, por ejemplo.
Sus presentaciones desorientaron a la oposición, que esta noche permanecía en reuniones para definir cómo proceder. “Cambiemos va a todo o nada y está dispuesto a que todo se caiga”, entendían algunos referentes opositores que integran la de la Comisión de Presupuesto que preside el correcto Luciano Laspina.
Luego que Prat Gay apareciera con un irrupción no prevista -en la que se dedicó a monologar, sin permitir preguntas de los diputados-, Abad sorprendió con un Power Point preparado para defenestrar el proyecto de Sergio Massa, que propone un aumento mayor del mínimo no imponible (48 mil de bruto, contra no más de 25 mil).
Con información oficial, Abad detalló que grabando la renta financiera (Lebacs, plazo fijo y dólar futuro) y las máquinas tragamonedas la recaudación sería de 16.530 millones de pesos y no de 37.900 como según afirmó, calculó el Frente Renovador.
El gasto de elevar aún más el mínimo no imponible de Ganancias que propone el massismo, según el titular de la AFIP es de 79.499 millones, mientras que la propuesta del Gobierno sólo requiere 32.830 millones y no contempla suba de impuestos. O sea, es más barata.
“¡No puede ser que usen datos que nosotros les dimos para criticarnos con información oficial!”, estalló un asesor del Frente Renovador, sobre todo cuando la subsecretaria de Ingresos Públicos, Claudia Balestrini, demolió las propuestas massistas, una por una.
Según el massimo, Abad hizo algo parecido a violar un off the record: Utilizó una información que el Frente Renovador le acercó con fair play, para destrozarlos en público.
La massista Graciela Camaño, escucha a Prat Gay y Abad.
Marco Lavagna respondió como pudo. “Sobre el dólar futuro gravamos todo el período fiscal: Ustedes solo lo que les queda por pagar. Y en el juego calculamos una máquina en 22 y 25 mil pesos, monto similar al de la AFIP con los autos”.
Aclaró que habían contabilizado renta financiera sobre dividendos de empresas grandes y Lebacs de más de un millón de pesos.
Con los datos de Abad, los diputados del PRO hicieron saber no tocarán el mínimo no imponible, aunque acepten sumar los impuestos pedidos por Massa. El giro de Macri acaso responda a la paulatina convicción en el Gobierno de que es muy difícil mantener un programa mínimamente consistente, si se cede a todos los pedidos de mayor gasto. Algo que hasta los economistas más cercanos a Cambiemos, están advirtiendo.
“Pueden gravar renta financiera y el juego, pero dicen que no subirán el mínimo no imponible. Así no habrá ley”, repetían los diputados del resto de las fuerzas.
“El gobierno incumple lo que prometió en campaña. Presentan un proyecto contrario", agregaban.
"Nosotros defendimos el impuesto, pero la situación económica era distinta. Duplicaron la gente que paga ganancias y de seguir el año que viene pagaría mucha más gente”, sostuvo Axel Kicillof.
“El impuesto a la renta financiera lo pusimos nosotros, lo eliminaron en esta cámara y ahora quieren ponerlo de nuevo. Presentaremos un proyecto pero antes lo hablaremos con la oposición”, anunció y se fue a reunir con su bloque.
Ninguno se fue a la casa. Oscar Romero, jefe del bloque justicialista de Diego Bossio (cuyo proyecto eleva el mínimo no imponible a 60 mil pesos) cruzó llamados con Alicia Ciciliani (socialismo) y bloques menores para ver si acerca a un número tentador para firmar dictamen. También con Lavagna, en línea con Massa.
“Las negociaciones en serio llegarán mañana. Algo propondrán”, se esperanzaban algunos. El jueves está convocada la comisión para firmar dictámenes. Y hasta hoy, serían muchos.