Pese al freno nacional, Cornejo avanza con el voto electrónico

Entre las varias leyes que el gobernador Alfredo Cornejo logró que la Legislatura de apruebe este año se incluyó una similar a la reforma política que naufragó, al menos por ahora, a nivel nacional.

Así, el voto electrónico tendrá su debut en Mendoza en apenas unos días, más precisamente el 11 de diciembre, cuando en el departamento de Santa Rosa se lleven adelante las PASO para elegir a quiénes competirán por la Intendencia en las generales del 12 de febrero.

Esta comuna tiene elecciones tras la renuncia del denunciando intendente peronista Sergio Salgado, preso y acusado de innumerables irregularidades.

Se trata de una elección muy acotada, con un padrón de unos 10.000 ciudadanos. Es, para el Gobierno mendocino, una “excelente oportunidad” para probar el sistema de voto electrónico.

Claro que la decisión no estuvo exenta de polémica. La empresa que llevará adelante el comicio es MSA, patrocinada por todo el país por el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey. En la licitación correspondiente, que se definió apenas un mes antes de las PASO, a principios de noviembre, hubo presentaciones de empresas mendocinas denunciando “favoritismo”.

Otras de las cuestiones que se han planteado respecto al sistema, que a nivel nacional frenó la oposición tras conocerse varios informes de expertos que indicaron que el método era violable, tiene que ver con el costo.

Según las cifras que maneja la Junta Electoral Provincial, al Estado le costará 260 por ciento más imprimir las papeletas que utiliza la máquina que lo que se gastó el año pasado en la impresión de las boletas sábana tradicionales. Así, por ejemplo, el año pasado el costo por cada votante fue de 23,65 pesos, ahora ese monto se elevará a 37,40.

En esa línea, el costo de la elección primaria en Santa Rosa será de casi 1,7 millones de pesos, lo que se replicaría en las generales.

En definitiva, más allá del sistema, la elección primaria costará 3,9 millones de pesos para un padrón de poco más de 10.000 personas. Es decir que entre los argumentos a favor del voto electrónico, no se puede afirmar que es más económico, sino más bien todo lo contrario.

Sí es una realidad que el costo logístico del comicio baja si se lo compara con una tradicional. Según la Junta Electoral, en las elecciones del año pasado, ese costo era un 71% del total, lo que ahora se ha traducido a 53%.