Bancos

La Bancaria se resiste a trabajar el sábado y amenaza el éxito del blanqueo

HSBC y ICBC fueron las únicas entidades que pidieron autorización para abrir. El gremio lo quiere frenar.

A pocas horas de que se cumplan los plazos para abrir las cuentas de quienes quieran blanquear activos -el lunes próximo-, las entidades bancarias comenzaron a preparar la logística para atender a los interesados los días sábado y domingo.

Sin embargo, sólo dos bancos concretaron la solicitud al BCRA mientras que el resto de las entidades prefirieron abstenerse para evitar un choque con el sindicato.

Por ahora, según informaron fuentes del Central a LPO, sólo dos entidades solicitaron el permiso y están en condiciones de operar: el HSBC y el ICBC mientras que el Santander sólo dispondrá de personal hasta el día jueves.

Respecto al HSBC, abrirá el próximo sábado de 10 a 13 en dieciocho sucursales de CABA y en otras 5 del interior del país (Salta, San Juan, Mendoza, Córdoba y Corrientes), exclusivamente para gestiones relacionadas con el sinceramiento fiscal y sin la condición de ser cliente del banco para la apertura de una cuenta de blanqueo.

Desde el sindicato salieron al cruce de la medida denunciando que el gobierno quiere "premiar a aquellos que no cumplen con sus obligaciones fiscales, por montos multimillonarios, castigando a los trabajadores bancarios violentando su derecho al descanso", según sostienen en un comunicado.

"El gobierno y los bancos no quieren el diálogo, quieren imponernos la reducción de nuestros derechos laborales. No lo permitiremos", agrega el texto firmado por Sergio Palazzo.

Es que según adelantaron fuentes gremiales a La Política Online, se llevarán a cabo asambleas y presentaciones al Ministerio de Trabajo para evitar que haya atención al público los días sábados y domingo, poniendo en jaque la medida financiera más importante auspiciada desde el gobierno.

Marcha atrás del Banco de Santa Fe

A primeras horas de la tarde del miércoles comenzó a circular la versión de que el Banco Provincia de Santa Fe se sumaría a las entidades que abrirían el sábado y domingo. Sin embargo, antes de oficializar la extensión, desistieron de hacerla pública por temor a las medidas gremiales.

Es que La Bancaria viene de protagonizar un fuerte conflicto con el Galicia que, precisamente, quería extender la jornada laboral los lunes a viernes de 9 a 19 y los días sábados de 9 a 13. Luego de escraches y piquetes en la sucursal de calle Córdoba de Rosario, el Ministerio de Trabajo ordenó que se respete la jornada laboral.

Este cercano antecedente es el argumentó que interpondrá el gremio para evitar que se trabaje el fin de semana próximo. "Tenemos un antecedente jurídico que es el del Galicia que quisieron abrir una sucursal con horario extendido", explicó a LPO una fuente local del gremio.

De hecho, los trabajadores del Banco Provincial de Santa Fe se enteraron por rumores de pasillo que la entidad se aprestaba a abrir el fin de semana sin contar con ninguna comunicación oficial que finalmente llegó pasada las 17 horas, luego de culminada la jornada.

"Lo tiran después de las cinco para que tengamos menos tiempo para organizarnos y mañana tratarán de convencer, a contra reloj, a la comisión interna porque hasta hoy, nadie nos propuso trabajar el fin de semana" reconoció un dirigente gremial que pidió preservar su nombre.

En caso que el banco no logre la excepción, el sinceramiento fiscal corre serios riesgos en la provincia dado que Santa Fe recién adhirió el jueves pasado cuando en la Legislatura se reunieron los consensos necesarios.

La adhesión de Santa Fe al sinceramiento fiscal fue un tema primordial en las negociaciones que emprendieron Macri y Lifschitz semanas atrás para superar los meses de tensión y lograr un mejor entendimiento.

A la vez, para Macri es fundamental que haya un clima de confianza para los inversores de este distrito, donde están asentadas las principales terminales portuarias y constituye el núcleo agrícola del país, potenciales clientes protagonistas del blanqueo.

Ahora, el éxito del sinceramiento fiscal, en gran medida, depende del acuerdo que se pueda lograr entre el sindicato y los bancos en el ámbito del Ministerio de Trabajo donde, todo indica, se deberá resolver el conflicto.