Gobierno

Macri se reunió con el CEO de un fondo que Cristina denunció como "buitre" y "conspirador"

Es Larry Fink, el presidente de BlackRock, uno de los fondos de inversión más grande del mundo.

Mauricio Macri se mostrará este martes con Laurence "Larry" Fink, el presidente y CEO de BlackRock, uno de los fondos de inversión más importante del mundo, al que en 2014 Cristina Kirchner acusó de buitre y de estar detrás de una conspiración contra la Argentina.

El presidente se reunirá esta tardecon Fink en la Casa Rosada, el mismo lugar donde hace dos años la ex mandataria ubicó a BlackRock como uno de los enemigos del país, en medio de la pelea con los fondos buitres liderados por Paul Singer.

Fink dirige desde 1992 a BlackRock, considerada la empresa de gestión de activos más grande del mundo, y el año pasado fue considerado por la revista Forbes como uno de las 35 personas más poderosas del planeta. 

La firma gestiona activos por unos 50 mil millones de dólares (si BlackRock fuese un país sería la cuarta economía del planeta tras EE UU, China y Japón), entre los que se encuentran los multimillonarios más importantes del mundo, empresas y gobiernos. El propio Fink, uno de los CEOs mejor pagos del mundo, tendría una fortuna personal de 20 mil millones de dólares.

El empresario ya había mostrado su buena sintonía con el macrismo cuando en junio pasado brindó en Nueva York una conferencia junto a Alfonso Prat Gay y le recomendó a Europa "mirar a la Argentina".

Fink demostró así no pecar de rencoroso. En 2014 había sido acusado por Cristina Kirchner de conspirar contra el país y lo vinculó a Paul Singer. Concretamente, lo acusó de estar detrás de la quiebra de la imprenta Donneley, que había comprado BlackRock.

Cristina incluyó a BlackRock en una maniobra para “alterar el orden económico y financiero” y “atemorizar a la población” y hasta amenazó con aplicarle la Ley Antiterrorista. No obstante, omitió que ese fondo también poseía en ese momento un porcentaje minoritario de acciones en la petrolera estatal YPF. 

Además, Fink fue una de los pocas figuras de primer nivel de Wall Street que apoyó expresamente a Argentina en el conflicto con los buitres. Fink llegó incluso a presentarse como "amicus curiae" del país ante los tribunales neoyorkinos y rechazó el fallo del juez Thomas Griesa. Según argumentó Cristina, lo hizo "porque se repartieron con Paul Singer el rol de policía bueno y policía malo".