Recesión

La caída del cemento y la contracción de Brasil ponen en duda la reactivación

El Gobierno presentó el crecimiento de la construcción como símbolo de la reactivación. En septiembre volvió a caer.

Agosto tuvo dos números que el Gobierno hizo bandera. El primero, que los despachos de cemento habían trepado 6,7% respecto de igual mes del año anterior. Y el segundo, que la economía brasileña mostraba signos de que su caída había llegado al fin.

Sin embargo, cuando se dieron a conocer los despachos de cemento de septiembre se supo que el primero de los brotes verdes se había secado con una caída de 11,3% interanual. Esto opacó la noticia del día de que en agosto los puestos formales en la construcción habían subido el 1,8% respecto de julio que informó el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC).

Para el Gobierno, la justificación del desplome de la construcción en septiembre, del mismo modo que en abril, se debe al exceso de lluvias, pero que va a revertir porque ya se licitaron casi mil obras públicas. No obstante, el consumo de cemento en los primeros nueves meses de año mostró una caída internaual del 12,4%, la más importante desde la crisis de 2002.

No obstante, el consumo de cemento en los primeros nueves meses de año mostró una caída internaual del 12,4%, la más importante desde la crisis de 2002.

El segundo brote que quedó trunco fue la incipiente recuperación brasileña por la cual tanto el ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, en el mini Davos como el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, en el Informe de Política Monetaria de la semana pasada coincidían en que el fin de la recesión estaba a la vuelta de la esquina.

Este lunes el Banco Central de Brasil (BCB) corrigió sus expectativas sobre la evolución de la economía de nuestro principal socio comercial a la baja. Según el último sondeo entre analistas privados divulgado por el BCB, la economía brasileña se contraerá 3,22% este año.

Así, no solo se espera que se prolongue la caída, sino el crecimiento para el año que viene también marca expectativas 7 puntos básicos menos que hace unas semanas y por ahora se limita al 1,23%.

Mientras todavía se sospechaba que el repunte de la economía más grande de la región ya estaba comenzando, el Banco Central escribía que “Esta evolución de la economía de Brasil repercute en el desempeño de la actividad de Argentina principalmente a través del canal comercial: aproximadamente un 39% de las exportaciones de Manufacturas de Origen Industrial (MOI) de Argentina se destinan a Brasil. En particular, se destaca la relevancia del mercado brasileño para las exportaciones del complejo automotriz argentino (71% del total)”.

Con estos nuevos datos, es de preverse que la producción de automóviles siga en caída al igual que el resto de las industrias elaboradoras de MOI.

Los datos de IERIC que mostraron el repunte del empleo formal en agosto en la construcción también sirven de referencia. Pese a la reactivación, con un total de 371.688 puestos de trabajo registrado, "La recuperación del empleo formal ocurrida en agosto aún no alcanza a reflejarse en el acumulado de los primeros 8 meses del año, período en que registra una caída del 11 por ciento interanual", señaló el informe.