Campo

Las inundaciones vuelven a castigar al campo y se esperan pérdidas millonarias

El oeste de Buenos Aires, sur de Córdoba y norte de La Pampa son las zonas más afectadas. Prevén más lluvias.

El cambio climático y la realización de obras de prevención son dos de las principales preocupaciones del Gobierno nacional. Es que, desde que asumió Macri y en menos de un año, se registraron tres graves inundaciones en zonas productivas y urbanas.

La primera afectó principalmente a la ciudad entrerriana de Concordia a fines de diciembre pasado tras el desborde del río Uruguay. Se trató de la peor inundación en los últimos 50 años en dicha localidad y se contaron más de 10 mil personas evacuadas.

La segunda inundación, quizás la más recordada, se registró en los meses de marzo y abril en buena parte de las provincias de Santa Fe, Córdoba y, nuevamente, Entre Ríos. El impacto económico fue significativo: se perdieron 4 millones de toneladas de soja.

Y, para completar el combo, las lluvias volvieron a pasarse de rosca. El frente de tormentas de la semana pasada dejó importantes acumulados de agua y graves daños en el oeste de la provincia de Buenos Aires, sur de Córdoba y noreste de La Pampa.

El partido de General Villegas se llevó la peor parte dado que en lo que va del presente mes de octubre cayeron entre 260 y 280 milímetros afectando a más de 200 mil hectáreas en dicha región bonaerense justo antes de dar inicio a la campaña gruesa.

"El panorama es desolador; los campos se encuentran totalmente tapados de agua con pérdidas significativas para la actividad agrícola/ganadera de la zona", comentó a La Política Online Juan Pablo Del Vecchio, coordinador de Defensa Civil.

Así las cosas, productores de la región reportan que debido al exceso de lluvias de los últimos días actualmente los caminos rurales están intransitables imposibilitando el normal desarrollo de las tareas en el campo (Santa Eleodora y Piedritas son las más castigadas).

Para colmo de males, el pronóstico climático para lo que resta de la semana en esa zona del país no es nada alentador. El meteorólogo Sergio Jalfin proyectó que en los próximos días seguirán las lluvias en el oeste bonaerense y podrían caer hasta 100 milímetros.

En tanto, otra localidad golpeada por el temporal es Huinca Renancó, en el sur cordobés, a unos 400 kilómetros de la capital provincial. Allí se reportaron caída de granizo y fuertes vientos que incluyeron voladura de techos y caída de árboles, entre otras cosas.

En términos productivos, el impacto en Córdoba también fue grave dado que los productores ya empezaron a contar pérdidas en cultivos como trigo, avena y centeno, además de muerte de hacienda (en los próximos días saldría un relajamiento oficial de los daños).

En este contexto, el temporal también dejó su huella en la provincia de La Pampa. El intendente de Alvear (en Chapaleufú), Francisco Traverso, dijo que "el campo es una batalla perdida; hoy estamos trabajando para evitar que se inunde el pueblo".

Como sea, si bien la creación del gabinete sobre el cambio climático dispuesta en julio por Macri fue un gesto valorado por los productores, lo cierto es que por el momento los ministros involucrados no avanzaron en soluciones reales en el tema.

Además, las herramientas presentes para advertir fenómenos climáticos desfavorables no son bien utilizadas. En agosto el INTA alertó que en octubre habría lluvias "muy superiores a las normales" en el centro de Santa Fe y oeste y sudoeste de Buenos Aires.

Tal como ocurrió en febrero, no muchos prestaron atención a dicho alerta y, lamentablemente, unos meses después los investigadores del Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar volvieron a acertar en sus predicciones.