Mendoza

Presionado, Cornejo se resignó a dar "una pequeña ayuda" para los estales

De mala gana, anunció un bono de fin de año. "Hay que ver qué ayuda llega de la Nación", presionó un ministro.

Alfredo Cornejo no le quedó otra que ceder ante la presión que significó el anuncio del Gobierno nacional de que dará un bono a jubilados y familias receptoras de planes sociales, y el “aval” para que privados y sindicatos negocios un extra con un piso de 2.000 pesos.

A regañadientes y muy molesto, el radical anunció este miércoles que el Gobierno provincial va a entregar “una pequeña ayuda para las fiestas” a los empleados estatales.

“Si desde la Nación se entrega un bono masivo, nosotros no tendríamos ninguna chance de tomar la misma medida”, aclaró el gobernador, y agregó: “No podemos enredarnos en cosas que después nos dejen en una nueva crisis fiscal”. Sin embrago, no le quedó otra que admitir que “estamos evaluando un pequeño aporte para fin de año, pero muy pequeño”, aunque aclaró que, según su opinión, “la gran mayoría de las empresas no va a pagar un bono a fin de año”.

Cornejo dejó mostrar su malestar con la decisión de Mauricio Macri, ya que considera que le complicó un delicado panorama respecto al estado de las cuentas locales: “Si el Gobierno nacional toma esta decisión para el sector público no puede tomarla para las provincias, salvo que nos dé el dinero para ello”.

Así, destacó los avances en el ordenamiento de las cuenstas públicas que encaró apenas asumió, cuando debió hacerse cargo de los sueldos que no pagó Paco Pérez: “Nosotros estamos en un plan de austeridad, que es lo que nos ha permitido normalizar la Provincia. Todos los meses estamos pagando al día los sueldos, estamos pagando las deudas anteriores. Nos hemos puesto al día con los municipios, no hay un solo municipio al que se le deba un peso”.

Quien salió a ser más explícito en plantear la resistencia del Gobierno mendocino a entregar un bono fue el ministro de Hacienda, Martín Kerchner.

“No armemos castillos en el aire donde no hay posibilidad, no podemos confirmar o negar nada hasta ver qué cierra el sector privado y qué apoyo tenemos del Gobierno nacional”, lanzó quien maneja los números en Mendoza. La aclaración vale teniendo en cuenta que para Cornejo, “la gran mayoría de las empresas” no pagará extra.

Kerchner dejó en claro que no le hace ninguna gracias la presión que recayó sobre las cuentas provinciales respecto al bono de fin de año, y lo dejó en claro hablando –como pasa habitualmente– con libreto de Cornejo: “Hay provincias que están en condiciones de darlo (el bono), porque han administrado mejor, y hay provincias como Mendoza que hoy están tomando deuda para pagar sueldos”, detalló, y pidió que “ojalá que eso se entienda y se tenga en cuenta, porque no creo que dentro de ocho años mi hija me pregunte por qué está pagando una deuda para pagar un bono”.

Lo cierto es que tanto el anuncio nacional del bono a jubilados y a familias que reciben planes sociales –a razón de 1.000 pesos– como la posibilidad de que los privados negocien por sector con un piso de 2.000 pesos, ha sido un dolor de cabeza extra para Cornejo.