Seguridad

Patricia quiere definir quién puede entrar a la cancha a ver fútbol

La ministra estuvo en el Senado para defender el proyecto contra la violencia en el fútbol.

La ministra de seguridad Patricia Bullrich expuso en el Senado sobre el proyecto que ella redactó para combatir la violencia en el fútbol y afirmó que su ministerio se hará cargo del derecho de admisión, que permite o no ingresar a ver los partidos.

“Hubo manejos de los clubes para ocultar quien es quien de los barras, dicen que si no negocian con ellos les rompen el club. Entonces el derecho de admisión lo ponemos nosotros y no los clubes, cuando un barra no pueda entrar y vaya a quejarse con el presidente de X club, le van a explicar que no pueden hacer nada porque será una medida del ministerio de seguridad” explicó la ministra.

Ya no se llamará más derecho de admisión sino “prohibición de concurrencia administrativa”, para distanciarse de la medida que hasta hoy era facultad de los equipos.

“La prohibición de concurrencia administrativa es una herramienta que se le da al ministerio, pero no pueden prohibir a cualquiera si no que debe haber condiciones objetivas”, como tener antecedentes de violencia, expresó Bullrich ante una pregunta sobre si el ministerio puede prohibir el ingreso a una persona sin orden judicial.

La ministra defendió durante una hora su proyecto, que se redactó con dos objetivos según dijo: la persecución penal del delito de barra y el desfinanciamiento del grupo, que cada vez es más fuerte y quien maneja una barra cada vez es más rico. “Con la ley que se aplica actualmente, redactada en 1987, tuvimos solo 80 condenas, es por eso que hay que generar una nueva ley” afirmó.

También hizo en erradicar a los “trapitos” por ser una fuente de financiamiento de los barras que han “tomando los alrededores de los estadios”. Aclaró que ella está de acuerdo con que existan los cuida coche pero que estén reglamentados como algunos en la capital. Otra manera en que los barras ganan mucha plata es con la reventa y por eso el proyecto eleva las penas.

La puntana Liliana Negre de Alonso le dijo que es inaudito tratar a los trapitos como delito nacional y que se mezcla con temas de jurisdicción local, “es invasión directa”. La respuesta fue que es necesario pasar las conductas inapropiadas a delito en el marco futbolístico.

Otro punto que pidieron cambiar es sobre la sanción a los clubes en los que algún dirigente haya cometido alguno de los delitos, el proyecto establece una multa económica que los senadores dijeron “es un chiste”. Algunos propusieron elevar el monto, otros clausurar los estadios y Omar Perotti se animó a disparar que debe haber quita de puntos “es lo que más les duele a los clubes”.