En el entorno de Vidal denuncias presiones de Marcos Peña para tumbar el acuerdo con Massa

En el entorno de María Eugenia Vidal no existe un consenso generalizado para buscar un nuevo aliado político que garantice la gobernabilidad en la compleja Legislatura bonaerense, lugar que hoy ocupa Sergio Massa.

Las negociaciones a dos puntas con el grupo Fénix, por un lado; y con Florencio Randazzo, por otro, genera reparos en un sector del vidalismo. En estricto off the record, desde el gobierno bajan críticas a los intentos del nuevo acuerdo.

Sostienen que existe en el gobierno nacional un falso concepto de simplificación de los procesos electorales. Según argumentan, sacándole a Massa la vicepresidencia de Diputados le neutralizan la campaña.

“No rechazamos un nuevo acuerdo, pero ponemos algunos reparos por la complejidad de conseguir los dos tercios en una provincia que necesita tomar deuda para poder subsistir”, dijo a LPO un fuente cercana a la Gobernadora.

Según este sector del vidalismo, el crecimiento o no de Massa no está atado a un cargo en la Legislatura bonaerense.

Ayer, Randazzo mantuvo un encuentro con el ministro de Gobierno bonaerense, Federico Salvai. Juntos comenzaron a delinear un camino que puede terminar en un nuevo pacto electoral.

El principal armador político de Vidal y el ex ministro kirchenrista conversaron a trazo grueso sobre el presupuesto 2017 y el chivilcoyano dejó plasmada su voluntad de ser el medidador para que el oficialismo logre los dos tercios necesarios que le permitan aprobar el endeudamiento y la reforma impositiva.

La estrategia de Randazzo es consolidar un acuerdo con el ‘bloque de los 13’, un grupo de diputados cercanos a los intendentes del Grupo Esmeralda. A ellos se sumaría el bloque de seis que conducen Fernando ‘Chino’ Navarro y Horacio González. Si logra encolumnar a esos legisladores detrás suyo tendrá casi los mismos votos que hoy asegura Massa.

Eso le permitirá a Randazzo acceder a la poderosa vicepresidencia de Diputados, lugar para el que el ‘Flaco’ tiene reservado para el legislador de Bahía Blanca, Marcelo Feliú.

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, fue quien dio el primer paso para prescindir de Massa en el acuerdo de gobernabilidad.

En una reunión, el jefe de Ministros juntó a intendentes del Grupo Fénix en un asado en un club de San Telmo y no dudó en ofrecer la vicepresidencia de la Cámara a ese sector que conduce Fernando Espinoza. Según trascendió, Peña les preguntó si llegaban a asegurar los 20 votos y el líder de La Matanza no quedó atrás y aseguró que tenía 22.