"KIRCHNER ES UN CENTROIZQUIERDA"

El teorico político argentino más importante del mundo, pasó por el país y analizó la coyuntura.

El prestigioso teórico político Ernesto Laclau aseguró que "lo más saludable" que le puede pasar a las instituciones argentinas es que se consoliden grupos de "centroizquierda y centroderecha" que contribuyan al equilibrio del sistema político.

Argentino de nacimiento, el profesor de la Universidad de Essex (Gran Bretaña) es en la actualidad una de las autoridades mundiales en Teoría Política y pasó por Buenos Aires invitado por el Centro de Estudios sobre Democratización y Derechos Humanos de la Universidad Nacional de San Martín.

En una entrevista que concedió a la agencia Noticias Argentinas, Laclau sostuvo que el presidente Néstor Kirchner intenta estructurar un "polo de centroizquierda" y dijo que en ese contexto le "parece muy bien" que su esposa, Cristina Kirchner, pueda ocupar la Presidencia en un próximo período.

-- El Gobierno y otros sectores hablan de la necesidad de estructurar el sistema político con un centroizquierda y un centroderecha definidos ¿cuál es su opinión al respecto?

- En Argentina, creo que lo más saludable que le puede pasar al sistema político es que se creen dos formaciones políticas, una de centroizquierda y otra de centroderecha. No necesito decirle cuál apoyaría, ya lo sabe usted, pero esto aportaría a que de alguna manera se cree un sistema político relativamente  viable. Me parece que el presidente Kirchner está tratando de estructurar el polo de centroizquierda. Ahora escucho que la candidata presidencial sería Cristina Kirchner y me parece muy bien.

-- Vemos de todos modos un conjunto de dirigentes que están alejados de una identidad política de centroizquierda y sin embargo adhieren al kirchnerismo, un ejemplo son muchos intendentes del conurbano bonaerense.

- Lo que ocurre es que todas las formas de organización tradicional de la política argentina pertenecen a épocas en las cuales las confrontaciones eran distintas. Entonces se ve una especie de mosaico de agrupaciones de distinto tipo que se mueven de un lugar a otro sin que sea tan fácil encontrar las líneas de clivaje que separan a unos sectores de otros.

-- ¿Cree que Kirchner va a poder definir esa línea que separe al centroizquierda del centroderecha?

- Espero que sí. En Francia, después del gaullismo se dio. La política francesa se polarizó en términos muy claros. En la política argentina creo que puede llegar a darse. El presidente Kirchner está tratando de constituir una especie de línea de clivaje de centroizquierda que tenga una fisionomía, entonces lo que tiene que hacer es manejarse dentro de un espectro de situaciones políticas completamente irregulares.

-- ¿Para esta tarea, qué peso debe tener el componente ideológico en el discurso del oficialismo?

- Es una tarea compleja porque si el Presidente se plantea como una figura puramente ideológica, entonces lo que va a conseguir va a ser muy poco. Si de otro lado se presenta como un articulador de elementos completamente heterogéneos eso puede ir  en cualquier dirección. En la Argentina usted no puede hacer una convocatoria política ideológica de izquierda, como en Venezuela, porque aquí hay un "centro" muy importante que se debe hegemonizar.

-- ¿Y qué pasa con el centroderecha en la Argentina? ¿Le parece que se va a poder estructurar en un único espacio?

- El que más parece dispuesto a ocupar ese espacio parece ser (Mauricio) Macri, pero es un poco renuente incluso a ser considerado de centroderecha. Yo creo que un país tiene siempre que tener un sistema de alternativas y que estará mucho mejor la situación si el sistema de alternativas está claramente dibujado.

Creo que algo va a faltar al sistema político argentino si una alternativa de centroderecha no se puede consolidar, es decir que el sistema político va a ser mucho más vulnerable.

-- ¿Y cómo interpreta la inserción internacional de Argentina en ese contexto?

- El papel que Kirchner está jugando es definitivamente bueno,después del caso de Venezuela, Argentina es en este momento el país que tiene una política más clara de ruptura con el orden globalizante. Después, lo que tenemos son las otras formas latinoamericanas que no tienen ningún proyecto de cambio, (Michelle) Bachelet en Chile o el señor Tabaré Vázquez en Uruguay, que oscila entre las papeleras y el papelón. Lula no ha jugado un papel malo. El ALCA no ha podido funcionar esencialmente porque Brasil no se ha plegado a ese tipo de políticas.

-- En la Argentina se habla de la existencia de un "núcleo duro" de pobres ¿cómo se da la inserción política de esos sectores en este contexto?

- Después del 2001 se dio un enorme desarrollo horizontal de la protesta social, es decir, sectores que nunca habían estado movilizados comienzan a movilizarse, pero esos sectores no consiguen afectar al sistema político global. Lo que Kirchner me parece que ha tratado de hacer, si entiendo bien la situación, es tratar de que por un lado esa protesta social no sea reprimida y por el otro lado que esa protesta social empiece a tener consecuencias sobre el sistema político. Me parece que la posibilidad de una sociedad democrática en la Agentina pasa por eso. Yo creo que estamos un poco en una encrucijada en el cual el futuro democrático de la sociedad argentina se va a definir en términos de estos dos parámetros, o sea que la horizontalidad de la protesta social y la verticalidad del sistema político puedan encontrar algún punto de confluencia.