Mendoza

Por los cambios en Ganancias, Mendoza perdería “al menos” $700 millones

“Para una provincia en terapia intensiva, es mucho dinero”, dijo el ministro de Hacienda.

Las delicadas cuentas públicas de Mendoza podrían sufrir un recorte previsto pero por el momento indefinido: según las cuentas que ha sacado el Gobierno local, la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, generarían “como mínimo” una merma de ingresos de 700 millones de pesos para la Provincia.

“Este impacto no es igual para una provincia como Mendoza, que sale de terapia intensiva, que para una provincia equilibrada”, explicó a medios locales el ministro de Hacienda mendocino, Martín Kerchner, respecto a cómo afectará las cuentas provinciales la modificación, que considera “inminente”.

No obstante, el panorama podría ser peor. Según Kerchner, el proyecto de modifiación que hoy analiza el macrismo, tendría un costo fiscal en el 2017 de 27.000 millones de pesos. “En ese caso, dejaríamos de recibir 700 millones”, aclaró el funcionario.

No obstante hay otros proyectos en danza, incluso del mismo oficialismo, cuyo costo fisca podría cuadruplicarse, es decir llegar a los 100.000 millones de pesos.

Las cuentas de Mendoza están, según Alfredo Cornejo y sus funcionarios más cercanos, “aún en terapia intensiva”. Incluso el gobernador, al presentar el proyecto de presupuesto provincial 2017, consideró que contendrá un déficit de 3,6% –3.700 millones– sobre una pauta total de 66.000 millones de pesos, contemplando una inflación de 20% para todo el periodo y una suba salarial para los empleados del Estado en ese orden.

Pero más allá de los detalles, cualquier merma en los ingresos para Mendoza se traducirá directamente en una suba del déficit –de 2.376 millones de pesos–.

Incluso preocupa lo disponible para obras públicas, consideradas por Cornejo como la clave del inicio de la recuperación. Según su presupuesto, se destinarán 5.214 millones de pesos –el 7,9%– del presupuesto infraestructura. Los números dejan en claro lo fino de la cuenta y cómo impactaría una dismunución de fondos, además, en un año electoral.