Banco Central

Sturzenegger prometió una inflación del 3,5% para el 2019

Ratificó que la inflación para el año próximo se ubicará entre el 12% y el 17% y negó que haya atraso cambiario.

 El presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, presentó este lunes el programa de Metas de Inflación, un nuevo régimen de política monetaria que permite a la población adelantar cuál va ser la inflación de los próximos meses gracias al compromiso del Banco Central de administrar la tasa de interés para que se cumpla la meta.

El manejo del programa de Metas de Inflación quedará a cargo de un Consejo de Política Monetaria que estará integrado por el presidente del Banco Central, los vicepresidentes primero y segundo, el gerente general, el subgerente general de operaciones y el subgerente general de investigaciones económicas.

Una vez más, Sturzenegger puso en el centro de la política del Gobierno la baja de la inflación como herramienta para reactivar la economía y destacó la importancia de darle una herramienta de previsibilidad a las transacciones comerciales, el abaratamiento del crédito que supone la baja de la inflación y el compromiso de cuidar el valor de la moneda nacional.

En la presentación, el titular del organismo ratificó que la meta de inflación de la entidad para 2017 será de entre 12% y 17%, tal como se presentó en el proyecto de Ley de Presupuesto Nacional. Asimismo, anunció que para 2018 las metas se ubicarán entre 8% y 12% y que para 2019 la banda se ubica entre 3,5% y 6,5%.

Sturzenegger indicó que para lograr ese cometido desde el 1º de enero el BCRA dejará de usar como tasa de referencia de política económica la de Letra del Banco Central (Lebac) a 35 días y comenzará a utilizar la tasa de pases a siete días.

Además, aclaró que para las mediciones se realizarán con relación al IPC que elabora el INDEC y aclaró que siempre se tomará el indicador que mayor alcance nacional tenga.

A la vez, para el año próximo Sturzenegger aseguró que acordó con el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, el giro de $150.000 millones, de los cuales $60.000 millones serán en carácter de utilidades y $90.000 millones en adelantos transitorios. En ese sentido, aclaró que aún no se consensuó con Hacienda la periodicidad de los envíos, que en 2016 fueron de unos 40 mil millones de pesos por mes.

Al respecto, el banquero central destacó que los $150.000 millones son $10.000 millones menos que los transferidos este año, pero remarcó que pasa de 4,4% del PIB a 1,5% del PIB, en línea con el compromiso de dejar de financiar las necesidades de financiamiento del Estado mediante la emisión de pesos.

Consultado sobre la política fiscal, Sturzenegger deslindó responsabilidad y a partir de la decisión de restringir la ayuda al Tesoro Nacional comentó que la financiación del déficit fiscal proyectado en 4,4 por ciento del PIB será trabajo de la Secretaría de Finanzas. De esta forma, elípticamente señaló que el rojo fiscal deberá ser cubierto con endeudamiento del sector público.

La competitividad es más que el tipo de cambio

Por otra parte, el presidente del Banco Central rechazó las críticas de sectores productivos y analistas económicos que marcan un atraso en el tipo de cambio que afecta la competitividad de la economía a la vez que negó que un atraso cambiario porque depende de la acción del mercado que "dictamina todos los días".

"Es el mercado el que define el valor. Si el atraso fuera muy evidente tendría que ajustarse automáticamente", afirmó el titular de la autoridad monetaria quien a la vez sostuvo que durante este año "hubo un proceso de apreciación del tipo de cambio multilateral", contexto en el que destacó la mejora que tuvo el valor del Real en Brasil. 

"La competitividad tiene varias aristas y una de ellas es el tipo de cambio", indicó Sturzenegger.