Electricas

La incertidumbre tarifaria amenaza las inversiones en nuevas usinas eléctricas

Son ocho contratos de usinas térmicas adjudicados hace dos meses que corren el riesgo de caerse.

Justo en el momento en que se aprestaba a capitalizar la señal positivaque obtuvo con la masiva presentación de propuestas para proyectos de energíarenovable, la administración macrista se ha topado con una nueva complicaciónen el área energética que pone en duda la concreción de un conjunto deinversiones relevantes destinadas a incrementar la oferta eléctrica en el cortoplazo.

Por la incertidumbre tarifaria derivada de los fallos judiciales yproblemas surgidos con las fuentes de financiamiento, ocho contratos de usinastérmicas que fueron adjudicados a mediados de año para reforzar elabastecimiento en las zonas más críticas del país se encuentran con el cartelde venta y corren riesgo de caerse si en las próximas semanas no aparecencompradores interesados en continuar con el negocio.

Ocho contratos de usinas térmicas adjudicadas a mitad de año para reforzar la energía en zonas críticas corren el riesgo de caerse si en las próximas semanas no aparecen compradores para rescatar el negocio.

Los contratos en danza provienen de la licitación realizada entre abrily junio -en el marco de la resolución 21/2016- con el fin de ampliar lacapacidad de generación con pequeñas y medianas usinas térmicas que deberán instalarsecontrarreloj para poder reforzar la oferta eléctrica a partir del próximoverano.

Tras dos rondas de ofertas, el Ministerio de Energía que comanda JuanJosé Aranguren resolvió adjudicar la contratación por 10 años de un total de2.871 MW para “satisfacer los requerimientos esenciales de la demanda duranteel próximo verano 2017, el invierno del 2017 y la temporada estival de 2018”.

A solo dos meses de haberse firmado los contratos, el 36% del total dela capacidad de generación comprometida estaría tambaleando y a la búsqueda deeventuales compradores que acepten afrontar la mayor parte de las inversionespendientes.

Las firmas en duda

Según varios especialistas y consultores del sector, los 1.061 MW que seencuentran en la cuerda floja y que ya constituyen un nuevo y serio motivo depreocupación para las autoridades energéticas corresponden a las siguientesempresas:

Araucaria Energy: Buscaríadesprenderse de tres emprendimientos localizados en la provincia de BuenosAires en: Matheu (254 MW), Luján (127 MW) y Las Palmas-Zárate (202 MW).

SPI Energy: Tendría en el aire un contrato por una usina de 104 MW enSan Pedro.

Albares Renovables: Posee un proyecto en Pilar de 99 MW.

Río Energy: Cuenta con otro contrato en territorio bonaerense de 138MW.

UGEN: Es la titular de una central térmica de 139 MW proyectada parala zona de Tandil.

Methax: Su proyecto es para instalar una usina de 40 MW en Mendoza.

Entre los posibles interesados en comprar los contratos de AraucariaEnergy –que se presentó en la licitación asociada con Stoneway Energy—,estarían el timonel de la filial local de APR, Mario Mesa y el ex gerente deEnarsa, Santiago Pierro con fondos de inversores europeos y argentinos.

En este caso, la inversión sería por afuera de APR que en la licitaciónlogró quedarse con uno de los contratos más grandes de 216 MW para instalar unausina térmica en Matheu dentro de la zona de concesión de Edenor.

Por el lado de Albares Renovables, el problema sería la caída delfinanciamiento que, en principio, iba a aportar la española Isolux.

Macri en la Quinta de Olivos con Aranguren y funcionarios del Ministerio de Energía.

Al posible retraso en la entrada en servicio de las nuevas usinas se suma el disgusto de las que ya están operando por la demora de los funcionarios en resolver el pagod e las deudas acumuladas por 22 mil millones de pesos.

En tanto, en los casos de Río Energy y UGEN, también se habríanregistrado contratiempos con la forma de pago a Sprint, el proveedor de losequipos de generación de General Electric. Por ese motivo, el titular de lasdos iniciativas, Manuel Santos Uribelarrea, ya le habría encomendado la venta a dosintermediarios.

Al posible retraso en la entrada en servicio de este lote de nuevasusinas se suma otro contratiempo con el parque de generación térmica que podríaafectar la ajustada producción de energía que se espera para el verano.

Los dueños privados de las centrales térmicas están disgustados con losfuncionarios energéticos porque siguen sin resolver el pago de las deudasacumuladas por la CAMMESA que ya superan los 22.0000 millones de pesos.

Tras haber rechazado el plan de pagos a tres años que propuso elsubsecretario de Energía Eléctrica, Alejandro Sruoga; los generadores optaronpor recortar los fondos destinados a los trabajos de mantenimiento y reparaciónde las máquinas que inicialmente debían estar terminados en noviembre.

Por el retraso en las tareas de puesta a punto de las usinas, elGobierno va camino a afrontar los picos de demanda de la temporada veraniegacon una oferta de generación térmica inferior a la que tenía prevista.