El gobernador Miguel Lifschitz lanzó formalmente el debate con las distintas fuerzas polÃticas para la reforma de la Constitución provincial en medio de una nueva escalada de muertes violentas que conmueve, principalmente, a la ciudad de Rosario.
Con casi un asesinato por dÃa en el último mes en la ciudad, según el relevamiento que hizo Rosario3.com, la escalada volvió a ubicar a la inseguridad al tope de la agenda pública y para el jueves, familiares de vÃctima se concentrarán en Tribunales exigiendo justicia y más compromiso con la prevención.
A su vez, el estallido estadÃstico de homicidios generó un fuerte cruce entre funcionarios del ministerio de Seguridad, la Corte Suprema provincial y la policÃa, que hace una semana cuenta con nuevo jefe luego del alejamiento voluntario de Luis Bruschi.
"La situación del paÃs y en particular de la provincia creemos que no están para está discusión, hay problemas que son prioritarios como la economÃa y la inseguridad", reconoció un importante dirigente socialista en diálogo con LPO.
En este marco, los legisladores y dirigentes de distintos espacios evaden el tema interpretando que el clima social no es propicio para hacer declaraciones al respecto.
"Nosotros estamos de acuerdo con la reforma pero entendemos que en la convocatoria viene mimetizada la posibilidad de la reelección", afirmó el mismo socialista quien pidió preservar su nombre.
Es que tal como adelantó este portal, la discusión por la reforma implica hacia adentro del Partido Socialista la puja por la sucesión por la gobernación entre Miguel Lifschitz y Antonio Bonfatti, quien planea volver a la Casa Gris en el 2019.
De hecho, sectores del mismo partido criticaron al gobernador de buscar consensos en otras fuerzas antes de discutirlo orgánicamente cuando comenzó a tomar cuerpo el interés por la reforma: "no creo que sea una buena estrategia buscar alianzas afuera del partido primero, no es una estrategia que pueda dar buen resultado" habÃa adelantado un dirigente al tanto de los humores de los socialistas.
En la convocatoria de ayer en la ciudad de Santa Fe para lanzar oficialmente la reforma, el gobernador contó con el acompañamiento de la mayorÃa de las fuerzas polÃticas con representación legislativa aunque el PRO y los radicales de NEO, alineados al Frente Progresista, fueron las dos ausencias más notorias.
Por el lado del macrismo, el diputado Federico Angelini, en diálogo con La PolÃtica Online, aclaró que no asistió por motivos de agenda y recordó que el viernes anterior se habÃan reunido por el mismo tema con el Ministro de Gobierno, Pablo FarÃas.
"La reforma de la Constitución es importante pero no urgente" coincidió Angelini en sintonÃa con la mayorÃa del espectro polÃtico aunque reconoció que "vamos a empezar a trabajar con los abogados constitucionalistas de nuestro espacio porque salvo la discusión por la reelección, que no vamos a avalar, hay muchos temas que hay que debatir"
El faltazo de NEO
La otra ausencia llamativa fue la del sector radical de Nuevo Espacio Organizado -NEO- al cual pertenecen el vicegobernador Carlos Fascendini y el ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro.
Si bien es la corriente de la UCR más alineada al socialismo, las declaraciones de Fascendini pidiendo que "la banda de Corral y Barletta" dejen los cargos que tienen en el gobierno provocó un cimbronazo la semana pasada que obligó al mismo Lifschitz a aquietar los ánimos garantizando la continuidad de todos sus funcionarios.
"Las declaraciones de Lifschitz la tomaron como una injerencia en la interna radical" consideró un dirigente del Frente gobernante aunque desde el radicalismo señalaron que se trató de un momento poco oportuno para ver al ministro de Seguridad en un escenario polÃtico cuando la ciudadanÃa le exige mejoras urgentes para frenar la ola de homicidios.
Por lo pronto, en el gobierno de Miguel Lifschitz continúan las negociaciones aunque reconocieron a La PolÃtica Online que "es un tema que viene para largo" y que posiblemente se logre concretar pero en el 2018.
