Julio Cobos está furioso con el programa de créditos hipotecarios indexados que lanzó el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, porque no tuvo en cuenta los lineamientos básicos de un proyecto en el que trabaja desde hace meses y que había consensuado con el Gobierno.

"Estoy enojado y molesto. Hubiera preferido otro, no es el espíritu de mi proyecto, nuestro proyecto es un ahorro garantizado y créditos a valores accesibles para la sociedad", disparó el senador mendocino, que la semana pasada había presentado el proyecto “acordado con el Poder Ejecutivo” y respaldado por senadores del oficialismo y la oposición.

El ex vicepresidente fue más allá y pronosticó que el programa de Sturzenegger, que rige desde hoy en un grupo de bancos, está destinado al fracaso. "Ojalá que ande bien, pero creo que en este contexto es imposible que funcione", analizó Cobos.

"Los argentinos tenemos dos karmas que es el ahorro y el crédito. Nosotros decíamos que los argentinos tienen que salir de la cultura del ahorro en dólares, por lo cual hay que ahorrar en ladrillos", explicó Cobos en declaraciones a radio Nacional, al diferenciar el proyecto de Sturzenegger del suyo.

El legislador nacional indicó que se "intercambiaron diferencias" con los equipos económicos del Gobierno y se "había consensuado" con el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, la inclusión de varios puntos de su proyecto como la iniciativa de "emitir el Bono Metro Cuadrado Argentino".

El plan de Cobos se basa en la creación de ese bono de 50.000 millones de pesos como garantía de equilibrio entre el valor de la tasa y la evolución del precio del metro cuadrado. Este bono, según su proyecto, permitiría la construcción de 83 mil casas de 60m2 para este año, tomando como valor de referencia 10 mil pesos por metro cuadrado y teniendo en cuenta que 1000 UVI (10 pesos cada una) equivale a 1 metro cuadrado. También prevé tasas fijas o variables y contempla la incidencia y evolución del sueldo, entre otras cosas.

El proyecto del BCRA prevé la creación de un instrumento financiero denominado "Unidades de Vivienda" (UVI, que será igual al costo promedio de construcción de un metro cuadrado testigo dividido mil) que se ajusta por inflación mediante el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), que genera dudas en el mercado debido a las últimas manipulaciones dispuestas por el Gobierno.

Federico Sturzenegger

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El principal problema de los nuevos créditos es, sin duda, el contexto inflacionario en el que fueron lanzados. De no frenarse la estampida inflacionaria, las tasas de interés de las cuotas podrían ser mayores de las que se pagan actualmente y son altísimas. Por caso, este año hasta los más optimistas pronostican una inflación superior al 30%.

“Nadie se verá tentado (por los nuevos créditos) porque tenemos un país con alta inflación ya que la tasa de interés, indexada según el CER, podría hacerse impagable”, opinó Cobos, que propone que las UVI se actualicen con “Índice del costo de construcción” del Indec.

En eso coinciden los economistas. “No (conviene) porque es indexado. Es un horror lo que han anunciado”, cuestionó el massista Aldo Pignanelli. “Esta es la (circular) 1050 potenciada porque te dan un crédito, te enganchan con la primer cuota y después se va indexando por el costo de vida más una tasa de interés”, agregó el economista, que calificó como “la trampa” que no se sabe de cuánto va a ser la cuota dentro de un año.

“Se establece que la cuota no puede superar un determinado porcentaje de tu salario, por lo tanto si la cuota se ajusta por encima de tu salario (que es lo normal, que el costo de vida le gane a tu salario), te van ampliando el plazo. O sea que es muy probable que nunca termines de pagar el crédito, con lo cual el sueño de la casa propia termina trunco”, completó Pignanelli.

Ya lo había advertido a LPO el analista de mercado Francisco Uriburu. "En Chile funciona muy bien porque tiene una inflación de un dígito anual; pero no es un sistema para aplicar en un contexto como el argentino en el que estamos discutiendo cuándo la inflación llegará a ser del 1% mensual. Es un disparate", lanzó.

Carlos Melconian

En los últimos días, también trascendió que ésta sería la razón por la que el Banco Nación, que conduce Carlos Melconian, habría desistido de sumarse al programa de créditos, como lo hicieron otros bancos públicos como el Ciudad o el Provincia. En la entidad nacional sostienen que Sturzenegger copió mal el modelo de Chile, donde los créditos funcionan porque la inflación es muy baja.

En el Nación creen además que con este esquema nadie va a poder calificar. En la decisión de incorporarse al programa influye la interna entre Melconian y Sturzenegger, y además que el Nación estaría preparando su propio programa con condiciones más favorables para las personas con ingresos menores.