La titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, salió en defensa de Mauricio Macri y tuiteó un texto en el que se afirma que "constituir sociedad en paraíso fiscal no es delito en sí mismo".

Alonso, acaso sin darse cuenta que por su cargo tal vez deba pronunciarse sobre las pasadas omisiones del Presidente de esta cuenta en sus declaraciones juradas como jefe de Gobierno, publicó un extracto de un artículo de La Nación en el que se afirma que "constituir una sociedad en un paraíso fiscal no constituye ningún delito en sí mismo, salvo que se pruebe que haya sido un vehículo para blanquear activos concretar una evasión impositiva u otro delito".

Alonso eligió difundir ese texto como una defensa a la situación del Presidente, que apareció hoy involucrado al revelarse una serie de documentos de la agencia panameña Mossack Fonseca especializada en crear este tipo de sociedades, que suelen usarse para evadir impuestos.

Macri, junto a su padre Franco y su hermano Mariano, aparece al frente de la sociedad offshore Fleg Trading Ltd. creada en 1998. La sociedad estuvo registrada en las islas Bahamas y funcionó hasta 2009, cuando el ahora presidente era jefe de Gobierno porteño.

Pero en paralelo a la defensa de Macri, la titular de la Oficina de Anticorrupción, no temió a la contradicción y apuntó con ironías sobre Daniel Muñoz, quien fuera secretario privado de Néstor Kirchner y que también aparece involucrada en las filtraciones de documentos. "Hubo secretarios exitosos también, parece".

Fue una referencia a la ex presidenta Cristina Kirchner, quien supo justificar su fortuna cuando expresó que ha sido "una exitosa abogada".

Muñoz fue la sombra del ex presidente desde su llegada a la Casa Rosada y, según Miriam Quiroga, también ex secretaria de Kirchner, cargaba bolsos con dinero en Santa Cruz de empresarios como Lázaro Báez y Cristóbal López.

No es la primera vez que Alonso cierra filas con el Gobierno, aún a costa del ridículo, como ocurrió recientemente cuando defendió la decisión de desobedecer el fallo de la Corte Suprema y no hacer público el contrato de YPF con Chevrón, que ella misma había reclamado que se abra cuando era diputada opositora.

Este tipo de actitudes son las que llevaron al kirchnerismo a chicanear al macrismo afirmando que puso a una "funcionaria militante" en la OA, argumento usado por el propio Macri y sus funcionarios para impugnar la continuidad de Martín Sabbatella al frente del ahora disuelto Afsca.