El festejo del Gobierno por el dictamen a la oferta a los holdouts quedó opacado por la presión del Frente para la Victoria para aprobar un proyecto que obliga a pedir autorización al Congreso cada vez que quiera endeudarse.
Como explicó LPO, la iniciativa fue presentada anoche por Miguel Pichetto y Adolfo Rodríguez Saá, cuyos bloques unidos garantizan la sanción en el recinto. Pero lo que Cambiemos no esperaba es que Juan Manuel Abal Medina la incluyera en el plenario de comisiones de este mediodía y anunciara que sería tratado en la sesión del miércoles 30, convocada para sancionar el acuerdo con los holdouts.
La premura causó revuelo en el Gobierno, donde no quieren saber nada con demorar endeudamiento, la principal vía elegida por el Gobierno para sumar divisas y reducir el abultado déficit fiscal.
“Vamos a tratar los dos proyectos juntos”, confirmó a LPO Rodolfo Urtubey, uno de los referentes del bloque FpV. “Queremos que cuando Argentina recupere capacidad de pago el Congreso tenga participación previa en el endeudamiento”, señaló el salteño.
Sin embargo, hasta esta noche no lograban reunir las 18 firmas necesarias para emitir dictamen en las comisiones de Presupuesto y Economía, porque algunos miembros del FpV no estaban en el Senado y los de Cambiemos y sus aliados no querían firmar.
Entre los ausentes había kirchneristas que rechazaron el acuerdo con los holdouts y no se tomaron tiempo para escuchar la propuesta de sus pares, como la santacruceña María Ester Labado y el sanjuanino Ruperto Godoy.
Sería bizarro que terminan ayudando a Macri, pero si mañana antes de las 12 no están las firmas no habrá dictamen ni tratamiento el próximo miércoles. Por eso esta noche los teléfonos sonaban en todos los rincones del país.
“Es un proyecto que hay que someterlo a algunas modificaciones, porque complicaría el tema YPF y las empresas de energía de las provincias. Muchos gobernadores ya nos advirtieron”, protestó Julio Cobos, ante una consulta de LPO.
El proyecto abarca al “Poder Ejecutivo nacional, las entidades de la administración nacional centralizada y descentralizada, las empresas y sociedades del Estado y todo ente público o privado con participación estatal mayoritaria”.
Si se sanciona, ninguno de esos organismos podrá “realizar operaciones de crédito público de ninguna naturaleza y reestructurar deuda pública, sin previa autorización por ley Especial del Congreso Nacional sancionada al efecto”.
El apunte de Cobos sobre YPF no es menor: la semana pasada tomó 1000 millones de dólares a una tasa por encima a la obtenida por Axel Kicillof antes de abandonar el Gobierno.
Otros dos aspectos del proyecto alteran al Gobierno: impide a esos organismos prorrogar la jurisdicción soberana sin autorización del Congreso y deja sin efecto todas las autorizaciones de endeudamiento realizadas por el parlamento.
La que más le importa a Macri es la que heredó del presupuesto sancionado en octubre, que lo habilita a tomar deuda por 560 mil millones de pesos, sin aclarar en qué moneda. El presidente quería tomar dólares.
“Son cosas que habitualmente se discuten en el presupuesto. Como está, el proyecto no puede ser acompañado con nosotros”,
En el FpV juraban que los gobernadores no estaban en contra del proyecto, porque en definitiva pueden endeudarse con aval de sus Legislaturas.
No tenían en dato de que también solían captar dólares con empresas públicas, pero aunque el proyecto no hace diferencia de jurisdicciones, se entiende que respeta las autonomías provinciales. Faltaban algunas firmas, pero confiaban en enviarlo a Diputados, donde confían en sus pares del FpV y también en el bloque peronista de Bossio. Restaría esperar qué opina Massa, árbitro de la Cámara baja.
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