Con el ojo puesto en 2017, los intendentes del conurbano empiezan a meter la cuchara en la reforma política en la que avanza el Gobierno.
El titular del PJ bonaerense, Fernando Espinoza, salió a pedir a María Eugenia Vidal la eliminación de las PASO para las próximas elecciones. Lo hizo luego de la cumbre del partido en la Costa Atlántica, por lo que el tema fue debatido por decenas de intendentes y legisladores.
Lo irónico es que las PASO las inventó Nestor Kirchner en 2009, con la idea de ser candidato en el PJ y sumar a las partes fragmentadas del peronismo y el kirchnerismo. Pero en los hechos, el PJ fue el que menos las usó y en todo caso terminaron siendo un dolor de cabeza para los intendentes.
Por pedido del ex presidente, el ex gobernador de la provincia Daniel Scioli adhirió a la ley nacional que instaló las Primarias, mientras otras provincias no lo hicieron. En tierra bonaerense, se da con el agregado de que deben ser en el mismo día de las elecciones nacionales.
Una reforma de este tipo requiere de la venia de la gobernadora del PRO, de sus legisladores y los aliados massistas en la Legislatura. El tema por ahora no está en agenda y hay tiempo para trabajarlo.
En tanto, la semana pasada Rogelio Frigerio encabezó un encuentro con ministros y secretarios de Gobierno provinciales de todo el país. Según trascendió, varios funcionarios le manifestaron a Adrián Pérez la misma inquietud, pero el Secretario de Asuntos Políticos planteó que por ahora es un planteo apresurado.
Los tres ejes de la reforma que plantea el Gobierno son la aplicación de una boleta única electrónica como la utilizada en la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Salta; la simplificación del cronograma electoral y la creación de un organismo autónomo del Poder Ejecutivo que reemplace a la Dirección Nacional Electoral como organizador del proceso electoral.
En palabras del ex intendente de La Matanza, las PASO ya no resultan necesarias porque son los afiliados quienes deben decidir a sus candidatos.
"Las PASO generaron la desintegración de los partidos políticos. Sirvieron para una etapa en la que -después del 2001- la Argentina venía con un descreimiento generalizado. La gente no creía más en los dirigentes", sostuvo.
Y argumentó que ahora eso se terminó dado que “se recuperó la credibilidad en la dirigencia argentina y miles de jóvenes volvieron a militar”.
"Entonces, hay que terminar con las PASO porque de esa forma ponen a un gobernador en seis meses, con los grandes medios de comunicación de por medio", dijo el matancero, en alusión a María Eugenia Vidal y su propia derrota en las primarias del FPV.
Según Espinoza, si los afiliados eligen, definen ellos: "Y para ser electo por los afiliados hay que tener historia. Así, no se improvisa. Y ahora vemos mucha improvisación. Hasta ahora uno fue respetuoso, tiene 50 días en el gobierno pero no nos podemos callar más".
