Fracasó la cumbre del PJ bonaerense en Santa Teresita y se llevó puesto a Fernando Espinoza. Varios intendentes de peso del Conurbano no asistieron a la cita, tampoco fue La Cámpora y el encuentro se redujo a un sciolismo preocupado. La foto es la de un peronismo con urgente tarea de renovación.

El principal problema que tuvo el encuentro en la Costa Atlántica es que fue pensado para mostrar unidad y el resultado fue totalmente lo contrario. Espinoza naufragó sin línea, contradiciéndose, y quedó expuesta su falta de conducción.

Esto golpea el proyecto de Daniel Scioli de liderar el PJ bonaerense de la mano del ex intendente de La Matanza, y hasta deja una alarma de cara a su candidatura a senador en las legislativas del año que viene. El ex gobernador quiso volver de la mano del matancero, y la jugada no salió.

Scioli no se pegó a la foto pero mandó a toda su primera plana. Alberto Pérez, Cristina Alvarez Rodríguez, entre otros además de los ex funcionarios que recalaron en la municipalidad de La Matanza, como Alejandro “Topo” Rodríguez.

No fueron los hombres del Conurbano: Alejandro Granados, Julio Pereyra, Martín Insaurralde, Leonardo Nardini, Walter Festa, Ariel Sujarchuk, Patricio Mussi, Jorge Ferraresi, Juan Zabaleta, fueron entre otros los intendentes de peso ausentes. Es cierto que muchos están de vacaciones, pero el vacío fue mayúsculo y el matancero sabe que es un mensaje envenenado.

Con todo, Espinoza se hizo cargo y fue él, como cabeza política del encuentro, quien salió a tomar contacto con la prensa. Manifestó que entre las conclusiones más importantes del encuentro en Santa Teresita “están los lineamientos sobre nos vamos a parar frente a la conflictividad social que se incrementa día a día”.

Los oradores fueron Juan Pablo De Jesús, el local, Alberto Descalzo, Débora Giorgi; Walter Abarca, Rodolfo “Manino” Iriart, Roberto Feletti, Gabriel Katopodis, Darío Díaz Pérez, Cristina Alvarez Rodríguez, Gustavo Menéndez, Juan Manuel Abal Medina, Julián Domínguez, Alberto Pérez, y por último Espinoza.

Fuentes presentes en la cumbre comentaron a LPO el tono disruptivo y hasta con bronca que pronunció Domínguez. “No quiero estar unido con quienes tuvieron malas actitudes”, dijo y sostuvo que “tienen que conducir los intendentes”. Fue el primero en nombrar a Cristina.

Katopodis también dio referencias a los intendentes: “Debemos gobernar bien nuestros municipios y representar los problemas y los intereses de la gente”, dijo y agregó: “El peronismo está en un proceso de renovación natural. Y los intendentes, junto a otros dirigentes, tenemos la responsabilidad de conducirlo”.

Tras la cumbre, Espinoza anunció en un parte de prensa que pedirá audiencia con María Eugenia Vidal y Mauricio Macri para tratar la agenda económica, y buscó destacar la convocatoria de 55 intendentes y más de 50 legisladores nacionales y provinciales.

Uno de los jefes comunales ausentes blanqueó ante LPO la bronca con la conducción del partido: “Espinoza quiere pararse arriba de todos y no entiende que la mayoría quiere renovar el PJ para tener otro vínculo político”, sostuvo.

“Se quedó en la pelea del año pasado, en las viejas disputas con La Cámpora. Todavía reclama por qué apoyaron a Aníbal”, disparó. “Ahora la pelea es por la conducción del partido y por cómo volvemos a armar desde el territorio”.

El presidente del PJ Bonaerense, por su parte, aseguró que “será el peronismo el encargado de contener esa conflictividad social y, en caso de ser necesario, de liderar las protestas en la calle para defender los derechos de los trabajadores y de la clase media”.