El Gobierno nacional analiza un video que mostraría que Cristian Lanatta y Víctor Schillaci también fueron atrapados el sábado pasado, cuando inicialmente se había informado de la detención de los tres prófugos, pero finalmente sólo se confirmó el arresto de Martín Lanatta, en un papelón que terminó derivando en cruces entre Nación y Provincia.

La existencia del video fue confirmada por el secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, que agregó que están analizando las imágenes para determinar si efectivamente corresponde al sábado pasado y los involucrados son los fugados del penal bonaerense de general Alvear.

En el video, que hasta el momento no fue dado a conocer, se ve a dos hombres armados y vestidos con uniforme oscuro que rodean a otros tres, que se encuentran arrodillados en un camino rural junto a un auto negro. Un helicóptero está muy cerca.

Las imágenes son muy difusas y no se reconoce a qué fuerza de seguridad pertenecen los dos efectivos. No se llega a distinguir con claridad a las tres personas que están siendo detenidos, aunque en principio están vestidos diferente a como aparecieron los prófugos. Es por esto que Burzaco informó que el video será remitido a un “laboratorio para que las imágenes sean más nítidas”. 

“Queremos estar seguros de que primero son las personas que estábamos buscando, y segundo, comprender quiénes son las fuerzas que están actuando en ese proceso y también si la fecha se corresponde al día sábado”, explicó el funcionario en una conferencia de prensa que brindó en la sede de la superintendencia de Drogas Peligrosas, acompañado del jefe de esa dependencia, comisario Néstor Roncaglia, y el jefe de la Policía Federal, Román Di Santo.

Por su parte, el secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman, declaró que “lo estamos procesando porque es casero, no podemos dar certeza de que es una prueba contundente, pero por supuesto no descartamos absolutamente nada y lo estamos analizando científicamente”.

 Burzaco junto al jefe de la Federal, Román Di Santo, y el comisario Néstor Roncaglia, de Drogas Peligrosas 

DyN

Una de las sospechas que circula es que Cristian Lanatta y Víctor Schillaci hayan coimeado a los agentes que presuntamente los arrestaron la primera vez para continuar escapando. La segunda sospecha es que haya existido una mano negra que buscó dejar en ridículo al Gobierno nacional, algo que finalmente sucedió.

Es que el sábado pasado, después de confirmarse la captura de Martín Lanatta, se empezó a especular con que también habían sido atrapados sus dos cómplices, algo que se dio por confirmado cuando Mauricio Macri, Gabriela Michetti, María Eugenia Vidal, Marcos Peña y Miguel Lifschitz, entre otros, salieron a celebrar por Twitter. 

Luego, las autoridades santafesinas salieron a decir que ellos sólo tenían confirmada la captura de Martín Lanatta y no tenían información de los otros dos, cuestión que dejaron en manos de las fuerzas federales. Pero ellos tampoco los tenían y el papelón quedó consumado. Ni siquiera hubo tiempo de frenar el viaje de autoridades nacionales y bonaerenses a Santa Fe para festejar.

Las acusaciones

En las horas posteriores, desde Nación se empezó a sugerir que las autoridades santafesinas fueron los responsables del papelón, al punto de sostener que el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, estuvo desde un primer momento con Bullrich y Burzaco y no desmintió la captura de los tres.

Al mismo tiempo, las miradas se centraron en la policía santafesina, que al final de cuentas terminó atrapando a los tres, aunque en circunstancias por lo menos dudosas. "Estamos haciendo una investigación en este momento, yo no me quiero precipitar", se limitó a responder hoy Burzaco cuando le preguntaron sobre esta cuestión.  

Concretamente, según supo LPO en Seguridad apuntan a las relaciones de Pullaro con la Policía de Santa Fe y sospechan de "una cama" orquestada por la fuerza para que el Gobierno nacional cometiera un serio error y pagara los costos del papelón.

Las dudas empezaron cuando un funcionario nacional vio a los detenidos Cristian Lanatta y Schillaci y estaban lejos de estar demacrados ni hambrientos, como se decía. De hecho, observó que ninguno de los dos estaba quemado por el sol, pese a que hacía dos días que supuestamente andaban caminando por los campos con casi 40 grados. 

Anoche, Elisa Carrió habló de una maniobra “para tratar de ridiculizar al gobierno nacional” y le puso nombre a las sospechas. “De esto debe tener algo que ver (el ex gobernador, Antonio) Bonfatti. Tiene muchas relaciones con personajes muy raros”, disparó la diputada de Cambiemos. 

Hoy, ratificó la acusación y hasta lo vinculó con narcos. "La información del Gobierno fue correcta, acá el que cambia la información es el gobierno de Santa Fe", indicó, y agregó: "Yo investigaría a Bonfatti porque él es el que tiene las relaciones con las fuerzas policiales e incluso con (Mario) Segovia, el rey de la efedrina, que también quería que lo trasladaran a Rosario el día de la fuga".

La respuesta santafesina

Estas declaraciones motivaron una feroz reacción de Bonfatti. El ahora legislador santafesino dijo que Carrió está “desquiciada” y tener “una mente fabuladora”. "Dice cualquier cosa con tal de defender a ultranza al gobierno nacional y de la provincia de Buenos Aires, que es de donde escaparon los presos", remarcó. “Mi primera reacción fue de estupor y bronca. Voy a hablar con mi abogado para hacer una denuncia penal. No voy a dejar que se me enrostre relación con personajes oscuros”, agregó el ex gobernador.

También el gobernador Lifschitz se refirió al tema y la acusó de pretender “disimular la verdadera incapacidad para resolver el problema” de las detenciones que tuvieron las fuerzas federales y la Policía Bonaerense.

Al respecto, también criticó duramente a Cristian Ritondo, quien abiertamente acusó al gobierno santafesino por la información errónea del sábado. "Ritondo tiene que explicar por qué se le escaparon los tres prófugos y por qué no los pudieron detener durante varios días en la provincia de Buenos Aires", disparó el socialista. "Estos tres delincuentes se fugaron de una cárcel de máxima seguridad de Buenos Aires y circularon por la misma provincia durante varios días sin que nadie los pudiera detectar", agregó.

También el ministro de Gobierno santafesino, Pablo Farías, salió a defenderse de las explosivas acusaciones de Lilita, a quien le reclamó "pruebas". "Es un absurdo absoluto traído de los pelos que no tiene ningún tipo de fundamento; todo lo contrario a la voluntad de Lifschitz", afirmó. Farías también dijo que “es muy difícil” que efectivamente los tres hayan sido detenidos el sábado.