En un año electoral en el que conseguir quórum para juntar mayorÃas en el Congreso no es nada fácil, el kirchnerismo apeló a un viejo artilugio para no sufrir sorpresas ingratas en el Senado: controlar el tratamiento de los proyectos con el giro a comisiones.
La estrategia funciona asÃ: como la presidencia de la Cámara define a qué comisiones debe ir cada proyecto, cuando el tema es incómodo se gira a muchas y cuando debe aprobarse rápido excluye cualquiera presidida por la oposición.
Se trata de un resguardo, porque en definitiva el oficialismo tiene mayorÃa y no deberÃa tener sobresaltos. Pero en un año con tantas ausencias, era mejor no arriesgar.
Hubo antecedentes complicados como el tratamiento de la estatización de la Universidad de Madres de Plaza de Mayo del año pasado, que debió ser pospuesto porque el kirchnerismo no conseguÃa quórum.
En tiempos de mayorÃa opositora en Diputados, el entonces secretario parlamentario Enrique Hidalgo, enviaba proyectos molestos a las comisiones que, por generosidad, el Grupo A le habÃa concedido la presidencia al kirchnerismo. Alcanzaba con no reunirla para que nada pase.
En el Senado la tarea la tiene Juan Estrada, histórico secretario parlamentario. Y demuestra que no pierde las mañas: durante el tratamiento del proyecto para restringir la venta de acciones del Estado en empresas, la radical Laura Montero dejó perplejos a Axel Kicillof y Diego Bossio cuando preguntó porqué el proyecto no habÃa sido girado a la Comisión de EconomÃa, que ella preside.
Para conformarla le pidieron una lista de especialistas para exponer, pero debÃan estar listos a las 10 de la mañana del dÃa siguiente. Eran las 20 horas y el trámite fue imposible. Tarea cumplida.
No fue la única vez que Montero fue vÃctima de los administrativos: presentó un proyecto para modificar la ley de violencia de género y se lo mandaron a la Comisión de Población y Desarrollo Humano, que nunca tiene quórum. La preside Norma Morandini, pero los kirchneristas no la dan quórum ni para empezar.
Otra maniobra fue con la ley para el Régimen de Fomento de Inversiones, creada para potenciar las economÃas regionales, que atraviesan una dura crisis. La giraron a cinco comisiones, para que sea una tarea imposible reunir las firmas. No vaya a ser que algún faltazo deje el tema a punto para ser aprobado con mayorÃa simple.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.