Ramón Mestre, el intendente radical que va por la reelección, y Luis Juez, el archienemigo que aliado a Olga Riutort busca desbancarlo. Hasta aquí los protagonistas previsibles de la elección municipal del 13 de septiembre en la ciudad de Córdoba.

Pero silenciosamente primero, y con estruendos mediáticos después, apareció una nueva figura, que disputa el segundo lugar con Juez y que, según algunos, hasta podría poner en riesgo el triunfo de Mestre. El periodista Tomás Méndez, muy polémico por el uso que le dio a las cámaras ocultas en sus programas, aparece absorbiendo el voto antipolítica de Juez y se ha convertido en la sorpresa de la campaña, aunque pocos se animen a asegurar que pueda conservar su lugar en las encuestas el día de la elección.

La obsesión de Méndez por las cámaras ocultas lo ha llevado a grabar hasta conversaciones privadas con el gobernador José Manuel de la Sota y con el intendente Mestre, las que se conocieron porque alguien se las sustrajo de su archivo informático.

En los últimos días debió enfrentar la pregunta más difícil: ¿de dónde saca los recursos para su campaña, que es casi tan omnipresente como la de Mestre? Méndez respondió que lo consiguió con los aportes de sus seguidores, y prometió dar los detalles después de la elección, pero no logra desviar las sospechas de que cuenta con el respaldo de una billetera oficial; y todos miran a la provincia de Buenos Aires.

Para salir del paso, no tuvo mejor idea que acusar a Juez de estar vinculado con el narcotráfico. A esto lo hizo sin cámaras ocultas, y sólo con el dato de que un ex funcionario municipal de Juez, en 2004, estaba vinculado con un empresario de la noche que estuvo detenido por presuntas relaciones con los narcos.

A pesar de lo antiguo del dato, Méndez siempre fue muy cercano a Juez, a quien llegó a calificar como lo mejor de la política cordobesa. Ahora, cuando le disputa los votos, lo denunció.

¿Quién es Tomás Méndez?

El periodista-candidato se inició en la TV cordobesa justo cuando el país entero atravesaba la crisis política de 2001 y 2002, con “que se vayan todos” como reclamo. Comenzó en un canal de cable y luego pasó por los canales 10 y 8. Siempre fueron las denuncias su principal alimento.

A partir de 2003 comenzó con el programa ADN, con el cual se hizo más famoso, tanto que la agrupación que lo lanza como candidato a intendente se llama Movimiento ADN (en cuya lista hay varios colaboradores de su programa).

En los años del juecismo en crecimiento, mientras elogiaba a Juez disparaba contra José Manuel de la Sota, en especial a los desaguisados de sus funcionarios: los casos más recordados fueron los de dos de ellos que robaban electricidad para sus viviendas.

Méndez tiene una muy mala relación con casi todo el periodismo de Córdoba, que le critica sus métodos. Incluso, se ha publicado una dura solicitada en su contra, que fue apenas respondida por sectores minoritarios del periodismo cordobés, precisamente los vinculados al kirchnerismo.

Méndez hizo su mayor éxito, ADN, en el canal universitario, el 10, que orbita en el universo mediático del kirchnerismo. Pero hasta sus ex compañeros han publicado un comunicado criticándolo.

También tuvo sus buenos momentos, como cuando consiguió que dirigentes de todos los partidos de la oposición lo acompañen en su programa cuando decía estar amenazado de muerte por lo que informaba sobre el narcoescándalo (la aparición sin vida de un policía que debía declarar en la causa en que se investigan vínculos de la fuerza con los narcos). Convocó, además, a una marcha en su apoyo, que reunió en la calle unas pocas personas.

Los Tribunales son sitios muy conocidos para él. Tuvo allí una recordada victoria sobre Herman Olivero, mano derecha de De la Sota, que lo había querellado. Fue condenado a pagar 40 mil pesos en otra causa por “negligencia” en el uso de la información. Y ahora el juez federal Ricardo Bustos Fierro pidió que se lo investigue por sus vínculos con el jefe de la Policía provincial, Julio César Suárez. Esto, como consecuencia de videos tomados con cámaras ocultas por él mismo que fueron difundidos por su gran enemigo, el abogado Marcelo Touriño, en los que el periodista y el policía aparecen sosteniendo un diálogo que revelaría tráfico de influencias.

Touriño ha publicado en Youtube una gran cantidad de esos videos, que Méndez dice que le robó uno de sus ex productores.

En dos semanas, Méndez sabrá si logra la hazaña de ser intendente o si, por lo menos, le arrebata a Juez la bandera de la oposición al delasotismo y al mestrismo. O si termina siendo otra anécdota de la política cordobesa.