Cristina Kirchner apareció por primera vez después de las primarias del 9 de agosto con una cadena nacional de hora y media en la que deslizó un sinuoso apoyo a Daniel Scioli por las inundaciones que sacudieron la campaña presidencial.

"No hay una campaña contra Daniel Scioli, hay una campaña contra el Frente para la Victoria que no empezó ahora, empezó cuando en el 2011 triunfamos en las PASO con el 50 por ciento de los votos", aseguró la mandataria, durante un acto en la Casa Rosada.

La defensa de Scioli fue a la vez un ataque: Cristina le recordó que ella sacó 12 puntos más en las primarias de aquel año que los que sacó el ex motonauta 11 días atrás.

Cristina se tomó 20 minutos para puntualizar todas las obras que hizo el Gobierno nacional en materia hídrica –en especial en la provincia de Buenos Aires- y chicaneó hasta al propio Scioli, a quien no mencionó en ningún momento de la enumeración de las obras bonaerenses: "Ojalá que los próximos gobiernos hagan las mismas obras o más, pero con que hagan las mismas sería más que estupendo", disparó.

Asimismo, rechazó las críticas por su silencio ante las inundaciones y aseguró: "La última vez que hablé fue un miércoles y ya estaban las inundaciones".

La presidenta cuestionó directamente a Mauricio Macri, el rival de Scioli que salió segundo en las Paso, aunque le recordó al gobernador que es “amigo” del jefe de gobierno. El apoyo menos sesgado al ex motonauta lo deslizó luego de la cadena, cuando habló en uno de los patios de la Rosada frente a los militantes de La Cámpora y anunció que apoyará "a cada uno de los candidatos del Frente para la Victoria".

Cristina también reservó un párrafo para cuestionar a María Eugenia Vidal, rival de Aníbal Fernández por la gobernación, al referirse a "la obscenidad de disfrazarse de día de lluvia e ir al barrio a juntarse con los pobres".

Por otra parte, Cristina respaldó esta noche a la jefa de la agrupación Tupac Amaru, Milagro Sala, al asegurar que "no era militante radical" el joven militante Jorge Ariel Velázquez que falleció recientemente luego de ser baleado antes de las PASO.

"Cuando estaba entrando acá, estaban las pantallas de televisión que (decían) un militante radical había sido asesinado en Jujuy", afirmó la mandatario, quien agregó: "Obviamente le echaban la culpa a una agrupación, que lidera Milagro Sala".

Tras señalar que "esto debería avergonzar a quien lo hizo", en clara alusión a los dirigentes de la UCR, la Presidenta aseguró que "no era militante radical sino que nos acercaron la certificación del juzgado electoral" que dice que "el ciudadano Jorge Ariel Velazquez se encuentra afiliado al Partido Soberanía Popular" que "lidera Milagro Sala y pertenece a Unidos y Organizados".

La presidenta aseguró además que “las cacerolas tienen marca registrada" en una agencia de investigaciones "en el país del norte" que tiene interés en América Latina, en alusión implícita a la CIA, al tiempo que indicó que las campañas sucias también tienen "patas judiciales".

Por otro lado,  pidió a "jueces y fiscales" que "si piensan que hay sobreprecios en obra pública, investiguen a todas las empresas" y aclaró que no es "amiga" de ninguno de los empresarios que encabezan la lista de contratistas con el Estado. 

La mandataria se refirió a la lista de empresas que ejecutaron obra pública nacional desde 2003, en la que la empresa Austral Construcciones de Lázaro Báez aparece en el puesto 40 e ironizó que "si soy amiga de él, soy más amiga de otro, necesita de mejores amigas" porque "la parte del león se la han llevado los que nunca aparecen en ningún diario".