El día de campaña salió redondo para el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro. Atrapó a dos ladrones en Bolougne, mientras se promocionaba para competir en las PASO de Cambiemos por la intendencia de San Isidro.

El funcionario PRO había estado temprano con Miguel Del Sel en la estación de trenes de esa localidad bonaerense, recorriendo la galería comercial y charlando con vecinos. En lo que fue la reaparición política del santafesino luego de su derrota electoral. 

Más tarde, cuando Montenegro se dirigía con su custodio por la Avenida Rolón a un encuentro con fiscales partidarios, observó cómo dos hombres corrían y varias personas atrás los perseguían al grito de "¡ladrones, ladrones!", según relató el ministro a La Nación.

Allí le dio la orden al chofer de seguir a los que se escapaban y pudo junto a la custodia que lo acompañaba detener a uno de los delincuentes y, a los minutos, a otro que se había escondido en un jardín de infantes, sobre la calle Salguero.

Montenegro explicó que luego llamó "al jefe de la Policía Bonaerense para pedirle móviles. Vinieron y se los llevaron detenidos".

El candidato a intendente debió incluso intervenir para que los vecinos no agredieran a los ladrones, ya que "hubo varios comerciantes que los identificaron por robos anteriores", contó el ministro.

Montenegro tiene una dura competencia con el intendente Gustavo Posse, aliado al PRO. Ambos irán colgados de la boleta de Mauricio Macri. En los últimos días el ministro aceleró sus caminatas en el distrito con propuestas como "integrar Villa Adelina y Boulogne mudando la municipalidad y mejorando el transporte y la movilidad entre barrios".