Una comitiva con legisladores que integran la bicameral encargada de investigar las cuentas de argentinos en la sede del HSBC de Ginebra viajó esta noche a París, donde el jueves se reunirá con Hervé Falciani, el ex empleado del Banco Inglés que denunció las cuentas no declaradas en la sede helvética.

El viaje fue definido en la reunión del martes pasado y como adelantó LPO muchos opositores que no integran la comisión no pudieron viajar por el cierre de listas.

Fueron los casos del diputado radical Ricardo Buryaile y del senador de la misma fuerza Mario Cimadevilla, ajetreados por la definición de las nóminas de Formosa y Chubut, respectivamente.

Quien no se quiso perder el viaje fue Juliana Di Tullio, presidenta del bloque de diputados del Frente para la Victoria, de nula influencia en la elección de candidatos para octubre. No se quiso perder la semana en París.

Los legisladores oficialistas viajaron todos: el diputado Roberto Feletti, presidente de la bicameral; sus pares Luis Cigogna y Carlos Heller; y los senadores Pablo González, María Higonet y Graciela de la Rosa.

La única opositora de la comitiva fue la senadora puntana Liliana Negre de Alonso, porque tampoco viajó el diputado Marcelo Dalesandro, del Frente Renovador.

Las otras butacas del avión las ocuparon Ariel Seguí, secretario de la Bicameral; Tomar Crespo, vocero de Feletti; y Horacio Lenz, director de Relaciones Internacionales de la Cámara de Diputados.

La primera reunión será el miércoles Stephanie Giraud, una ex directiva del banco suizo UBS, otra dependencia que tendría cuentas de argentinos no declaradas.

Pero el plato fuerte será el jueves en el Senado francés, donde los recibirá Falciani, uno de los protagonistas de los escándalos mundiales de los últimos años, desde que viajó a Francia para denunciar las cuentas secretas en Ginebra. A cambio de la información, el Gobierno galo lo protegió con un cargo.

La entrevista le permitirá a los legisladores identificar con mayores elementos lo que denominaron “rasgos sistémicos” de los bancos para facilitar fuga de divisas. Pero no está claro si aportará datos relevantes sobre las 4040 cuentas argentinas detectadas en Ginebra, que según Ricardo Echegaray le ocasionaron al país una deuda de 3500 millones de dólares.

Pero cada titular de cuenta que fue invitado a declarar a la comisión avaló la creación de su cuenta en Ginebra y dejó a los legisladores sin mayores objeciones.

No fue el caso de los auditores y directivos del HSBC, quienes negaron la existencia de un sistema de banca privada en la entidad con los argumentos más insólitos.

La idea de la bicameral, adelantada por LPO, es presentar un proyecto de ley que restrinja la actividad de los bancos extranjeros en el país para evitar maniobras de lavado de dinero.