Sergio Massa presentaría dos frentes electorales antes de la medianoche, que servirán para que compita en agosto pero que abre la puerta a otros escenarios, como un acuerdo con el PRO que Mauricio Macri sigue negando.

Según fuentes cercanas al tigrense, por estas horas diseña una estrategia electoral que deje abierto cualquiera de los caminos para su futuro y, sobre todo, le de una cobertura a quienes quieran acompañarlo hasta el final.

El primer paso sería armar dos frentes: uno con De la Sota, que se llamaría UNA; y otro que se denomine Frente Renovador, que agruparía a los partidos Parte y Tercera Posición, propiedad de Luis Barrionuevo.

Ambos podrán ser utilizados para cualquier lista de legisladores nacionales. O sea, si el frente con De la Sota sucumbe, los candidatos tendrán la opción de competir con el Frente Renovador sin pedirle permiso al cordobés.

La otra versión que corre con las oficinas de Tigre es que insistirán en un acuerdo con el PRO, al menos en la provincia de Buenos Aires.

Pedirán que al menos Macri tenga como gesto no presentar candidatos en distritos con intendentes que aún están en el Frente Renovador, como Junín.

Pero en macrismo insisten en que no hay negociación posible y ya presentaron su frente para ir solos.