El intendente de Malvinas Argentinas, Jesús Cariglino, fue el anfitrión esta noche de una cena en la moderna Municipalidad de su distrito para avanzar en la integración al PRO de cuadros peronistas que hasta hace poco integraban el Frente Renovador de Sergio Massa.

Fue una comida con toda la liturgia peronista: Asado y buen vino tinto en el quincho de la Municipalidad, que tuvo como objetivo mandar una señal a todos los dirigentes del Frente Renovador que no quieren cerrar con el kirchnerismo pero al mismo tiempoe stán buscando nuevos horizontes.

La idea central era armar la mesa del "Pro Peronismo" de la provincia, liderada por Cariglino y que sirvió además para blanquear la incorporación del experimentado ex senador provincial Federico Scarabino, anticipada por LPO; así como la cercanía del candidato a intendente de Lomas de Zamora, Gabriel Mercuri.

La reunió n disparó a la noche versiones equivocadas de un inminente acuerdo de Mauricio Macri y Sergio Massa; pero en rigor es todo lo contrario. Fue un primer esfuerzo serio del macrismo pro empezar a armar un dispositivo que le de volumen político en el Conurbano y sobre todo le permita fiscalizar la elección, una de las obsesiones del líder del PRO.

En la reunión se habló de la necesidad de fortalecer el armado político sobre todo en la  Primera y Tercera Sección Electoral; pero respetando los lugares de trabajo en donde el PRO ya está consolidado.

No fue casualidad de Macri haya decidido que vayan a ese encuentro los peronistas de su espacio, empezando por el ministro de Gobierno, Emilio Monzó -recientemente rehabilitado como armador-; su segundo Marcelo Daletto; el diputado Jorge Triacca; el periodista Fernando Niembro; el dirigente nacional Humebrto Schiavoni y el ministro de Hacienda , Néstor Grindetti, entre otros.