El tercero en discordia en la elección de Córdoba, el kirchnerista Eduardo Accastello, presentó hoy oficialmente a su sorpresivo compañero de fórmula, el cómico Cacho Buenaventura. Al mismo tiempo, consiguió que el partido de los Rodríguez Saá firmara la adhesión a la alianza Córdoba Podemos, pese a que Adolfo, el ex presidente, ha mudado su apoyo al candidato delasotista, Juan Schiaretti.

En las encuestas conocidas, el actual intendente de Villa María, Accastello, aparece tercero por detrás de Schiaretti y del radical Oscar Aguad, pero tiene un alto grado de desconocimiento, en especial en la ciudad de Córdoba. Esa condición le permite esperanzarse en seguir creciendo, por encima del 15 por ciento que tendría hoy.

Para vencer el desconocimiento es que convocó como compañero de fórmula a Cacho Buenaventura, un muy popular humorista cordobés que en los últimos años apoyaba al delasotismo; incluso, es la imagen de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC).

Accastello considera que le suma más el hacerse conocido como el candidato a gobernador de “Cacho” que lo que le resta que su estrategia mediática sea fácilmente descubierta.

El villamariense le quita votos al peronismo, en especial en el sudeste provincial, pero también atrapa electorado progresista e, incluso, el de los desencantados por el acuerdo entre la UCR y el PRO.

La alianza Córdoba Podemos está formada por Frente Grande, Partido Intransigente, Concertación Forja, Partido de la Victoria, Vecinalismo Independiente, Cambio Córdoba, Partido Solidario, EDE, Partido Humanista, Partido Comunista, Kolina y Es Posible.

Es Posible entrega un capítulo aparte.

Días atrás, Adolfo Rodríguez Saá sorprendió escapándose del Frente Córdoba Podemos y anunciando que apoyaría a la fórmula Juan Schiaretti-Martín Llaryora porque el kirchnerismo “está lejos de mis convicciones”.

El asunto del kirchnerismo parecía zanjado entre Accastello y Rodríguez Saá, y por eso mismo la alianza no se llama Frente para la Victoria.

Sin embargo, los dirigentes locales de Es Posible, encabezados por el diputado nacional Edgar Müller, firmaron la alianza.

Argumentan que una cosa es el alineamiento nacional de Alberto y otra la estrategia provincial. Pero no deja de ser sugerente que este giro se de justo cuando Rodríguez Saá expresa por todos los medios su enojo porque no lo invitaron a sumarse a la flamante alianza de De la Sota y Massa.

Sin embargo, los votos, queda claro, son de los Rodríguez Saá y no de los referentes locales.

En 2011, en la elección de gobernador del 7 de agosto, Es Posible sacó el 0,37 por ciento de los votos. El 23 de octubre, en la de diputados nacionales, pegados a la candidatura de Alberto, la boleta consiguió el 11,9% y consiguió una banca, precisamente la de Müller.

Quedan dos días para completar el esquema de alianzas en Córdoba, y las pocas horas que restan servirán para dilucidar si hay una ruptura en el partido de los Rodríguez Saá o si se trata de una estrategia para mejorar la inserción de los puntanos en el esquema Massa-De la Sota.